Patriotas de corazón pero no de bolsillo: ¿Deben representar a España los deportistas que tributan en paraísos fiscales?

Garbiñe Muguruza ya forma parte del Olimpo de los deportistas españoles. Lo es por méritos propios después de alzarse con su primer Roland Garros.

Una victoria en París, donde logró el primer torneo grande de su corta carrera deportiva, que coincide con la noticia de que la hispano-venezolana acaba de fijar su residencia en Suiza, según informó hace unos días la WTA. Una decisión, según ella tomada a raíz de que se entrena allí, que conlleva pagar sus impuestos fuera de España y que podría tener como telón de fondo aprovecharse de un sistema tributario más laxo.

Es recurrente que, asesorados por agentes fiscales, algunos grandes deportistas y artistas decidan pagar menos que el tipo medio que corresponde en España a las grandes fortunas, y para ello 'huyen' del país cambiando su residencia a un paraíso fiscal. En el caso de la tenista, Suiza.

En los llamados paraísos fiscales, la diferencia de tributación es abismal. En España, las grandes fortunas tributan al tipo marginal máximo, que es el 47% (49% en Cataluña). Los futbolistas no lo hacían, pero un cambio de la ley les obliga a ello desde 2015. El requisito, además de pagar una pequeña 'fianza' al país elegido, es pasar allí al menos la mitad del año. Es decir, 183 días.

En 2008, el portavoz de ICV en el Congreso, Joan Herrera, fue uno de los primeros en abrir el melón del debate y pidió al Gobierno que prohibiera a todos los deportistas españoles con residencia fiscal fuera del país participar "bajo la bandera española" en competiciones deportivas, algo que calificó de "inadmisible".

En los últimos tiempos, Hacienda mira con lupa a estos deportistas que, aun sin incurrir en un delito, cuanto menos tienen que soportar el juicio ético y moral paralelo que conlleva esta decisión. Ese patriotismo del que, en muchas ocasiones, hacen gala, se pone en cuestión si nos atenemos a sus declaraciones de la Renta. ¿Deberían representar a España aquellos deportistas que tributan sus impuestos en paraísos fiscales?

Muguruza representará a España este verano en los Juegos Olímpicos de Río justo cuando el debate está en la calle. Garbiñe ganó la batalla de París, ¿pero será capaz de ganar la de la opinión pública?

"¿Por qué tantos deportistas se van fuera?", se preguntó públicamente Marc Márquez hace un par de años. Una respuesta que entendía así el piloto: "Los deportistas tenemos que pagar, estoy de acuerdo, pero no sabes qué va a pasar con tu carrera. ¿Por qué tantos deportistas están fuera? Si hicieran pagar algo razonable todos estarían aquí. ¿Qué es razonable? No lo sé, un 8%, un 10%, un 30%... Pero no un 56%. Todos estarían aquí", zanjaba el ilerdense en La Vanguardia.

Garbiñe Muguruza sigue los pasos del piloto de Honda, que decidió unirse a la larga lista de 'prófugos' que se ahorran unos cuantos millones fijando su residencia fuera de nuestras fronteras.

A pesar de que el Gobierno se niega a hacer pública la lista de famosos y deportistas que tienen el domicilio fiscal fuera de España, los medios de comunicación sí facilitan algunos nombres. Así, por ejemplo, a Suiza, destino de Muguruza, se mudaron también Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa, Alberto Contador, y en su día Fernando Alonso, Carlos Moyà, Pedro Martínez de la Rosa o Sete Gibernau. A Andorra lo hicieron el propio Márquez, los hermanos Àlex y Pol Espargaró, el piloto de Dakar Joan Barreda o Purito Rodríguez, y antes lo hizo también Arantxa Sánchez Vicario.

En el caso de Rafa Nadal, Hacienda obligó a cambiar su domicilio fiscal desde el País Vasco, donde la tributación de Sociedades es mucho más reducida, a su cuidad de residencia, la localidad mallorquina de Manacor. En este caso Nadal llegó a un acuerdo con la Administración para la regularización de sus pagos.

El caso más mediático, y de mayor cuantía, ha sido el de Leo Messi. Mal asesorado por su padre, y tras haber estado tributando a través de sociedades interpuestas en paraísos fiscales, el astro del fútbol tuvo que abonar hasta ahora 56 millones de euros a Hacienda por tres delitos de fraude fiscal, algo que no le ha impedido verse sentado en el banquillo ante un juez.

Afincada en Barcelona desde que era pequeña, a donde llegó con el sueño de convertirse en una gran tenista, la de cambiar su residencia a Suiza no es la única decisión importante que Garbiñe ha tenido que tomar en su carrera profesional.

Tras un largo periodo de incertidumbre, Garbiñe tuvo que decidirse entre la nacionalidad española y la venezolana para poder competir en Copa Federación y Juegos Olímpicos. Lo hizo en 2014, optando por la primera.

Desde entonces, la tenista ha protagonizado un meteórico ascenso que le ha llevado a ser la número dos del mundo en la clasificación de la WTA. Con España, ha participado en la Copa Federación, ayudó al equipo de Conchita Martínez  a ascender al Grupo Mundial.