Gareth Bale no podrá jugar en el Jiangsu Suning, equipo de la Superliga china que había aceptado sus condiciones. El paso atrás del Real Madrid en la operación hizo que el conjunto asiático se moviera y han incorporado a Ivan Santini, delantero croata procedente del Anderlecht.
La normativa de la liga china limitó a cuatro el número de extranjeros para evitar que se llenara de futbolistas no nacidos en el país. Actualmente, el Jiangsu Suning tiene a los brasileños Joao Miranda, Eder Martins y Alex Teixeira, además del italiano Gabriel Paletta, cuya marcha se da por hecha en breve, a los que se ha unido Santini.
Si incorporaran a Bale, tendrían a seis futbolistas (cinco si se va el defensa transalpino), por lo que tendrían que salir o Martins o Teixeira, dos jugadores titulares indiscutibles en el equipo que entrena Cosmin Olaroiu.
El mercado del fútbol chino se cierra este 31 de julio, con lo que el tiempo para solventar la situación se hace harto improbable. El sueldo pactado con Bale era de más de 22 millones de euros por temporada, pero el Jiangsu no tenía intención de pagar por el traspaso, sino conseguir que el delantero galés llegase con la carta de libertad bajo el brazo. Fue este último factor y las reticencias de la familia del futbolista lo que pifiaron la operación.
Mientras, Bale sigue sin contar para Zidane. No ha viajado a Múnich para la disputa de la Audi Cup de pretemporada y su situación sigue siendo muy dudosa.
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