Pájaros, gatos, liebres... No es extraño ver durante un Gran Premio de Fórmula 1 que la fauna se autoinvite para ver en primera línea las carreras. Los incidentes con animales se multiplican en circuitos como el de Canadá, donde ver marmotas, castores, ardillas y similares han hecho de la isla de Notre Damme, donde está instalado el circuito Gilles Villeneuve, su hogar.
Por eso es raro el Gran Premio donde no se convierten en protagonistas. Hasta tal punto ha llegado la fama de los 'bichos' de la zona, que la propia organización de la carrera ha estrenado mascota este año, una marmota llamada 'Vroum'. Pero más allá de lo curioso y las bromas que puede generar, para los corredores son auténticos problemas, porque su imprevisibilidad provoca accidentes.
Es lo que le ocurrió al francés Romain Grosjean al final de los segundos entrenamientos libres del GP de Canadá. El francés iba con su Haas realizando una simulación de carrera cuando se le cruzó una marmota. Las consecuencias fueron fatales para el animal, lógicamente, porque no sobrevivió a ser embestido a más de 300 k/h por un Fórmula 1.
El equipo Haas compartió una foto de detalle de cómo le dejó el morro el golpe con el animal. Los pelos incrustrados en la 'nariz' del monoplaza son lo suficientemente elocuentes para deducir lo ocurrido.
Not the #GroundhogDay we wanted!
— Haas F1 Team (@HaasF1Team) 8 de junio de 2018
The aftermath of @RGrosjean’s ‘meeting’ with the Canadian wildlife in #FP2.
🇨🇦😱😢 @F1GPCanada pic.twitter.com/XaW4J3zQ6y
@VroumF1 trying to get away from @RGrosjean. #Tracklife pic.twitter.com/uPPEry2GwA
— F1GrandPrixduCanada (@F1GPCanada) 8 de junio de 2018
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