Jaime Alguersuari es un perfecto ejemplo de piloto que no supo o no pudo aguantar en la Fórmula 1. El catalán llegó con la vitola de gran talento de la cantera de Red Bull, pero acabó expulsado de Toro Rosso cuando ya no encontraron hueco para él. Tras un año como probador de Pirelli, pasó a ser comentarista de televisión y por último piloto de la Fórmula E hasta que, finalmente, se desvinculó del todo del deporte.

Actualmente es DJ y productor musical, bajo el pseudónimo de 'Squire', y ha contado la historia de su viaje desde los circuitos a las pistas de baile en un libro titulado 'Reinvéntate. Cómo pasé de la Fórmula 1 a la música' (Alienta Editorial, 2019). Durante una entrevista a la agencia EFE, ha admitido que hay un elemento que le hizo dejarlo: el odio.

"En la Fórmula 1 yo sentía odio. Odio hacia periodistas que podían inventarse cosas de mí, odio hacia personas que no me sonreían, odio hacia algunos pilotos... y el odio y el ego matan el talento", asegura.

Algo más profundo, asegura que el cambio se produjo porque "hubo un cambio en mi alma". "En la vida nada ocurre por casualidad y mi destino no estaba en las carreras. Algunos pueden pensar que soy un talento desperdiciado, que iba para campeón del mundo y fracasé, pero me siento un privilegiado", dice el productor musical, que también apunta a que aquellos años le enseñaron mucho.

"Cuando me despidieron de la Fórmula 1, para mí fue muy duro, porque psicológicamente no lo asumí. Estaba lleno de rencor y de venganza", admite, aunque señala que el despido de Red Bull acabó siendo lo mejor que le podía jaber pasado. "Fue un cura de humildad, una lección para poder aprender y evolucionar ética y moralmente", asegura.

Su despedida definitiva de la competición llegó en 2015, siendo piloto de la Fórmula E, cuando un desvanecimiento en Moscú hizo que la FIA le retirara la licencia por precaución. "La vida siempre te da señales y esta fue muy clara", recuerda. Desde entonces, se fue centrando en la música, época en la que también admite que ha pasado una época oscura.