La Liga de Fútbol Profesional y Nike terminarán su relación contractual al final de la presente temporada. El gigante de ropa deportiva ha surtido de balones a la competición desde la temporada 1996/97, pero el que parecía un feliz matrimonio de 22 años se romperá con el último partido de esta campaña.
A Nike no le cuadran los números del patrocinio a LaLiga. La firma americana, además de repartir balones a los equipos de Primera y Segunda, le abonaba 3 millones de euros a la patronal del fútbol español cada año. El último contrato que firmaron fue por tres temporadas y por un montante económico de 10 millones de euros, que a la firma deportiva se le antoja excesiva. LaLiga no acepta una rebaja ni en material ni en euros, por lo que esta temporada terminarán sus relaciones de dos décadas.
Javier Tebas y el departamento de márketing de LaLiga ya están sondeando el mercado para encontrar el nuevo balón que ruede a partir de la próxima temporada por los campos del campeonato español. De momento, sólo están informándose de quiénes pueden estar interesados en ser sus nuevos proveedores, y de quiénes están dispuestos a mantener, al menos, los 3 millones de euros por temporada.
El balón que más le gusta a LaLiga es el de la RFEF. Adidas, que además de provedor de la Federación Española también lo es de las competiciones oficiales de la FIFA y de la UEFA, no quiere provocar un incendio aún mayor que el que ya existe entre los presidentes de LaLiga y de la propia RFEF, Luis Rubiales.
Javier Tebas y su equipo han mantenido ya contactos con la firma que suministra balones en la Bundesliga, Derbystar, y también con el de la Ligue1, Uhlsport, aunque les gustaría seguir con Nike, pese al desencuentro que hay entre ambos. Mientras, la firma deportiva prefiere volcarse con la Serie A italiana y con la Premier League inglesa.
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