De joven gladiador a campeón del mundo, pasando por estrella del rock...
- Lorenzo se ha caracterizado por sus peculiares celebraciones.
- Los triunfos del mallorquín, origen de críticas por su carácter.
- "Cada vez me preocupa caer peor", asegura el campeón.
- Especial Mundial de Motociclismo.
No es un secreto que Jorge Lorenzo ha sido popular por sus triunfos y también por sus celebraciones.
El mallorquín siempre ha sido muy apasionado para mostrar su satisfacción después de cada carrera ganada, con gestos ostentosos en alegría y euforia. Él mismo, consciente de lo que puede molestar al resto de pilotos o a los aficionados del mundo del motor, llegó a declarar no importarle "caer mejor o peor a la gente".
Lo que está claro, al margen de juicios o calificativos, es que el piloto de Aprilia ha dado espectáculo dentro y fuera de la pista. memorables son ya las celebraciones de Misano y Montmeló.
En la primera, Lorenzo emuló a un gladiador aguerrido en Misano, enfurecido. Una semana después declaró que el disfraz le había costado 6.000 euros para poder realizar la pequeña representación teatral.
Entre otras escenas, Lorenzo a mostrado un sin fin de movimientos. Desde saltos imposibles, a escorzos irrealizables, pasando por gritos insuperables. La emoción llevada al máximo estremo con algo de teatro.
Además de los diferentes conflictos vividos en la pista, del chupa-chups que habitualmente porta entre sus labios, este piloto es talento en bruto para dar espectáculo. Se describe como alguien "chulo" y le saca partido a la perfección.
Ahora habrá que esperar a MotoGp el año próximo para saber si esta tendencia se mantiene entre los grandes pilotos del panorama mundial.