El defensa italiano Marco Materazzi, que recibió en el pecho un cabezazo del francés Zinedine Zidane en la final del Mundial de Alemania 2006, ha afirmado que ya está "empezando a cansarse" de esperar la ansiada "paz" entre uno y otro jugador.

"Dentro de cincuenta años se recordará más el episodio del cabezazo que mis dos goles para ganar el mundial. ¿La paz? Estoy listo. Se lo he dicho a la FIFA, entidad que pidió la reconciliación, lo hice escribir sobre mi declaración ante este organismo. Y no he recibido respuesta. Me causa risa que ahora me lo pidan", apuntó Materazzi, en la concentración de la selección italiana.

Materazzi, tras el incidente (en el que fue expulsado Zidane) , tuvo que prestar declaración ante la FIFA y reconoció haber insultado previamente a la hermana del francés. Ello le costó dos partidos de suspensión , mientras que el ex madridista fue sancionado con tres.

Desde entonces, varios organismos, entre ellos la FIFA (en su gala de diciembre), desean reunir a ambos jugadores para que en un acto "firmen la paz".

Si el 15 de octubre no hay paz, no la habrá

"He recibido incluso una carta de las Naciones Unidas para ser su embajador, un honor. La ceremonia será el 15 de octubre, podría ser el momento justo para encontrarme con Zidane y resolver la cuestión. Pero no vendrá. Si no lo hace, después seré yo quien diga basta, la paz no se hará. Ya comienzo a cansarme, pues quien recibió el cabezazo fui yo", dijo Materazzi.

El defensa italiano campeón del mundo, que una vez cumplidos sus dos partidos de sanción vuelve a las convocatorias para el encuentro del sábado contra Ucrania, considera que con la suspensión de la FIFA pagó "probablemente el momento delicado por el que estaba pasando la Federación Italiana en esos días".