La imagen que muchos esperaban se ha producido este martes en el circuito de Sakhir, en Bahréin. Por primera vez de manera pública, Mick Schumacher, hijo del legendario heptacampeón, se ha puesto al volante del Ferrari SF90 durante los test que se están celebrando en el trazado bahreiní.

Fue el segundo más rápido del día, sólo superado por Max Verstappen. Irónicamente, el padre de Mick y el de Max fueron compañeros en Benetton en la temporada 1994, año del primer título de los siete que logró el 'kaiser'. Entre los muchos espectadores que tuvo el debut del joven Mick al volante del SF90, hubo una muy especial: Corinna Schumacher, mujer del heptacampeón y madre de la criatura. Es la primera vez que se ve a la matriarca del clan en un circuito de Fórmula 1 (ha ido a ver su hijo a carreras de la F3) desde que Michael se retiró.

El joven piloto de F2, que debutó este fin de semana con un 8º y un 6º, fue el encargado de abrir fuego en la primera de las dos jornadas de test. El alemán es miembro de la Ferrari Drivers Academy desde este año, y esta ha sido su primera jornada de fuego real en un coche de Fórmula 1 de la presente temporada.

Schumacher participa junto a otros once pilotos, no todos ellos titulares, en dos intensas jornadas de entrenamientos en Bahréin. Para el miércoles, cambiará de mono y coche para subirse al Alfa Romeo, donde realizará su segunda jornada de ensayos aunque esta vez para el equipo donde pilotan Kimi Räikkönen (que fue el sustituto de su padre en Ferrari) y Antonio Giovinazzi.