Las notas de una Liga con todo ya decidido: del sobresaliente del Barça al suspenso del Real Madrid

Queda aún una jornada de Liga por disputarse, pero será la más intrascendente que se recuerda, pues ya no hay absolutamente nada en juego más allá de definir la posición exacta de algunos equipos. Se sabe el campeón, los equipos que jugarán la Champions y la Europa League y los que descenderán, por lo que es el momento de evaluar a los clubes, saber qué nota merecen en la temporada que tendrá su fin este fin de semana.

Barcelona. Ganar la Liga con cinco jornadas de antelación y no perder ni un partido hasta la jornada 37 no merece otra calificación que no sea la más alta. Valverde ha confeccionado un equipo sólido en el que sus estrellas, especialmente Messi, deciden los partidos. Su derrota ante el Levante le deja sin la matrícula de honor que hubiera supuesto acabar la Liga invicto.

Betis. A Europa por la puerta grande, sin pasar por la fase previa y con un fútbol exquisito y ofensivo. La llegada de Setién ha convertido a este Betis en un equipo que apetece ver, y su mejora defensiva en el tramo final (llegó a encadenar seis victorias en abril) le ha dado el pasaporte para la Europa League... y quedar por encima del eterno rival, el Sevilla.

Girona. Un recién ascendido que ha llegado a soñar, hasta casi el final, con Europa. El equipo de Pablo Machín ha sido la gran revelación de la temporada con un esquema innovador (el 3-6-1), el descubrimiento de talentos (Portu, Granell, Bono...) y el aprovechamiento de veteranos como Stuani.

Valencia. La llegada de Marcelino ha supuesto el regreso del Valencia a la zona que, por historia y presupuesto, le corresponde: la Champions. Volverá a la gran competición continental gracias a sus grandes delanteros (Rodrigo, Zaza, Mina) y el gran año de sus centrocampistas (Kondogbia y Parejo). Su siguiente reto, mayúsculo: dar un paso adelante y plantar cara en la lucha por el título.

Getafe. Quizás con un mayor acierto en el lanzamiento de penaltis (ha fallado 7 de 11) estaríamos hablando de una temporada sobresaliente culminada con la clasificación europea. Pero es innegable que Bordalás ha construido un equipo solido, con una idea clara de juego y sin renunciar al fútbol de ataque.

Eibar. La suya ha sido una temporada llena de altibajos, pues empezó la campaña con poca fuerza. Pero un gran final de año le sacó rápido de problemas, aunque no ha tenido regularidad suficiente para luchar por la zona europea. Eso sí, con su presupuesto, acabar cerca de los 10 primeros tiene gran mérito.

Alavés. Pintaba muy mal la cosa al principio para el club vitoriano, colista de la competición en sus inicios. Luis Zubeldía fue el primer entrenador de la Liga destituido, el 17 de septiembre, y su sustituto, De Biasi, apenas duró dos meses. Pero la llegada de Abelardo lo cambió todo, y el Alavés pasó de equipo desahuciado a lograr la salvación con comodidad.

Leganés. La actual clasificación del conjunto pepinero, cuarto por la cola, engaña: en ningún momento ha peligrado su permanencia en Primera. Pero la temporada se le ha hecho larga, y en los ocho partidos de abril y mayo, solo ha sumado 4 puntos. Eso sí, que nadie dude que, con los medios que tenía Garitano, lo que ha hecho el Leganés es de gran mérito.

Atlético de Madrid. No se le puedo exigir a los rojiblancos ganar la Liga, ni mucho menos, y ser segundos está bien. Pero dejar de competirla tan pronto, a varias jornadas, no puede considerarse un éxito. El Atleti es un grande, gracias a Simeone, y como tal hay que exigirle.

Villarreal. Caso similar al del Atlético. No se le puede exigir la Champions, pero nunca ha estado en la lucha por lograr la clasificación para la máxima competición continental. El proyecto de Fran Escribá acabó pronto, en septiembre, y con Javi Calleja se ha salvado la temporada logrando el billete para Europa.

Sevilla. Temporada de lo más extraña la de este Sevilla, brillante en Copa (salvo en la final) y en Champions (hasta cuartos tras eliminar alUnited) pero errático en la competición doméstica. Quizás esos torneos distrajeron, pero lo cierto es que ni con Berizzo ni con Montella alcanzó el Sevilla el nivel acorde a la plantilla. La llegada de Caparrós salvó el objetivo mínimo, el billete europeo.

Real Sociedad. Durante toda la temporada, la Real ha dejado la sensación de tener equipo y talento (Willian José, Odriozola, Oyarzábal, Januzaj, Prieto, Canales, Juanmi...) para mucho más que merodear por la mitad de la tabla sin posibilidades de entrar en Europa. Eusebio fue destituido, Alguacil revitalizó al equipo... pero no a tiempo.

Celta. Otro equipo que tiene más talento que el que indica su clasificación, también perdido en la mitad de la tabla. Ni siquiera el temporadón de Aspas (20 goles) y Maxi Gómez (15) le convirtió en un equipo con aspiraciones. Así, Unzué no seguirá.

Levante. Un milagro llamado Paco López le ha salvado del descenso. Su temporada no ha sido buena, y se esperaba un final de infarto en las últimas jornadas con el Deportivo apretando. Sin embargo, tras la destitución de Juan Ramón Muñiz, la llegada de López cambió radicalmente al equipo: con él, el Levante es... ¡el mejor equipo de la Liga!

Real Madrid. Una cosa es no ganar la Liga, otra que dé la sensación de haberla tirado desde el mes de noviembre. El campeonato que ha realizado el Madrid, sin opciones reales desde hace meses, ha sido indigno de la calidad de su plantilla.

espanyol. De soñar con Europa a una temporada mediocre. Nunca peligró la salvación, pero había equipo para, al menos, luchar por Europa. La destitución de Quique, lógica ante el mal rendimiento del equipo.

Athletic. El Cuco Ziganda no seguirá tras una campaña de lo más decepcionante. Siempre más cerca del descenso que de Europa, el equipo no se recuperó tras la marcha en verano de Ernesto Valverde.

Deportivo. Ha estado toda la temporada sin rumbo. Ni Pepe Mel, ni Sergio, ni Seedorf han sabido sacar el rendimiento de una plantilla con calidad suficiente para haber logrado la salvación con nombres como Lucas Pérez, Adrián, Sidnei, Çolak.

Las Palmas. Fracaso absoluto en la gestión de un equipo sin rumbo en la planificación deportiva. Cayó Manolo Márquez, Ayestarán fue un desastre y Paco Jémez, en el que se tenían puestas muchas esperanzas, decepcionó.

Málaga. Fracaso absoluto de un equipo que daba la sensación de estar descendido ya en la primera vuelta. Se confió en Míchel quizás más de lo debido y con José González ni hubo milagro ni estuvo cerca. Colista con solo 20 puntos. De la Champions a Segunda en cinco años.