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Adrià Díaz y Sonia Hurtado, el marco y la pintura

Adrià Díaz y Sara Hurtado ejecutan su ejercicio durante el programa corto de los Europeos.
EFE

Son unos bichos raros hasta para sus compañeros del equipo español de patinaje sobre hielo que estos días disputa los Europeos en Berna.

Sara Hurtado y Adrià Díaz son la única pareja en España que compite en danza y, en la ciudad suiza, han conseguido, por primera vez en la historia del deporte de nuestro país, meterse en una final que disputan este viernes. "Nuestros compañeros nos llaman cariñosamente ‘los de danza’. Nunca ha habido parejas y somos los nuevos", cuenta la madrileña de 18 años.

Como preparación, reciben clases de bailes de salón. "A mí me van los ritmos latinos: pasodobles y tangos. También bailo cuando salgo y las chicas me dicen que lo hago muy bien para ser chico", afirma a sus 20 años el barcelonés. Ella prefiere «el chachachá, es más divertido".

En competición, cada uno tiene su función, explica Sara: "Él me dirige y yo hago más figuras en el aire. Si fuéramos un cuadro, él sería el marco y yo la pintura".

Adrià reconoce que el chico debe tener fuerza y ella elasticidad, aunque confiesa que "alguna vez me han levantado a mí y da miedo. Yo no lo podría hacer todos los días".

Él empezó a patinar a los 5 años en el cumpleaños de un primo. Ella, a los 8, en la escuela. Ahora, su objetivo común es clasificarse para los próximos JJ.OO. de Invierno 2014 en Sochi (Rusia). Mientras, compaginarán la danza sobre el hielo con sus estudios: "Estoy en 1.º de Periodismo", Sara. "Y yo en 1.º de INEF", Adrià.

1.200 euros cada traje

Para el programa corto, Sara y Adrià optaron por la canción Algo pequeñito, del eurovisivo Daniel Diges, y vistieron trajes inspirados en los payasos (foto). "Los trajes nos los tenemos que pagar nosotros y nos cuestan unos 1.200 euros", afirma Sara.

Este viernes, para la final en el programa largo, han elegido unos trajes cabareteros y una canción del musical Nine. "En la vestimenta la dejo elegir más a ella. No exijo mucho. Algo decente y cómodo. La música sí tiene que ser cosa de los dos porque, si no te gusta, se hace muy pesado patinar", explica Adrià.

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