Así fue el polémico penalti que eliminó a España del Mundial femenino
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La buena imagen de España ante toda una Estados Unidos quedó empañada por una decisión de la árbitra húngara Katalin Kulcsar: el segundo penalti que anotó Megan Rapinoe. La capitana del conjunto campeón del mundo hizo los dos tantos que apearon a las de Jorge Vilda, pero si bien el primero cometido por Mapi León fue claro, el segundo generó muchas dudas.
La acción tuvo dos protagonistas: Virginia Torrecilla por el lado español y Rose Lavelle por el americano. La centrocampista española intentó atajar un balón a media altura con la pierna en alto, mientras por detrás la estadounidense se tiró con todo a por el balón. El resultado fue un leve contacto, que ni siquiera derribó a Lavelle en primera instancia, sino que acabó cayendo trastabillada.
La colegiada pitó en un primer momento, pero no lo tuvo nada claro. Tanto, que tuvo que ir al VAR a revisarlo. En las repeticiones tampoco quedó claro, especialmente porque no se veía si el contacto había sido suficiente como para que la americana cayera. Vistas las polémicas de otros partidos, como el de Camerún como Inglaterra, la árbitra no se lo pensó y confirmó la acción.
Tras el encuentro, Torrecilla explicaba cómo lo había sentido ella. "Yo iba a por el balón, en ningún momento tenía intención de hacerle falta. He tocado primero y luego ha venido ella por detrás. Yo estoy muy tranquila. Me da rabia que perdamos de esta manera contra las mejores del mundo", resumía la futbolista del Olympique de Marsella a los micrófonos de 'Gol'.
Árbitros con experiencia, como Rafa Guerrero, lo tiene claro: el contacto existe pero no es falta, por lo que no debería haber sido señalado.