El punto sabe a poco
El encuentro comenzó con un Espanyol controlador y con mayor empuje al que le faltaba profundidad. El Zaragoza, por su parte, se mostraba muy seguro en la retaguardia sabiendo que las oportunidades llegarían. Los goles tuvieron que esperar hasta el segundo tiempo.
A Tamudo le sentó bien el descanso y marcó en el primer balón que pasó por sus botas: recibió de espaldas, se deshizo de Milito y batió a César poniendo el 1-0. Poco le duró la alegría al equipo local, puesto que sólo dos minutos después fue Generelo el que estableció la igualada al superar a Kameni por alto.
El conjunto maño tomó entonces las riendas y, así, llegó el 1-2, obra de Milito tras arrancar desde el centro del campo. Con el partido casi sentenciado a favor de los visitantes, fue otra vez Tamudo el que apareció para rematar de cabeza una falta botada por De la Peña y colocar el definitivo 2-2.