El Real Madrid no ha sido capaz de pasar del empate frente al Ahtletic Club en San Mamés, en un partido trepdidante y lleno de ritmo (1-1). Julen Lopetegui tomó algunas decisiones realmente relevantes. La primera fue la suplencia de Casemiro, habitual "guerrero" en las visitas a San Mamés. Sin embargo, con Berizzo, que busca marcas al hombre y ser muy agresivo con las recepciones del rival, el técnico blanco buscó mucha técnica para desbordar y conducir.

De partida le salió bien, porque el Real Madrid salió a campo rival en varias ocasiones, e incluso tuvo opciones de gol. Modric tras una gran dejada de Asensio en el minuto 10, Benzema con un disparo que se fue arriba en el 17, y sobre todo con un disparo de Asensio que Unai Simón sacó con una gran palomita.

El Real Madrid, en cualquier caso, no conseguía asentarse en campo rival, y tanto ida y vuelta derivó en que el Athletic también tuviera sus opciones. En el minuto 32, de hecho, llegó el 1-0, después de una buena jugada de De Marcos, que acabó con pelota al área y remache de Muniain en la línea de gol. El Madrid reaccionó rápido, pero otro disparo de Modric lo sacó Unai Simón con una estirada soberbia.

En el segundo tiempo, Lopetegui intentó modificar su planteamiento, con la entrada de Casemiro en el lugar de Ceballos. En el minuto 59 llegó la primera gran opción del Real Madrid en la segunda mitad; una falta directa de Bale que sacó mal Simón y que Sergio Ramos estuvo a punto de marcar en el rebote, aunque volvió a aparecer el meta del Athletic.

Fue tras la entrada de Isco cuando el Real Madrid empezó a carburar. Precisamente fue el 1-1 obra del malagueño, después de que Bale le pusiera una pelota espectacular y éste cabecease a la red. El Real Madrid siguió intentándolo, y de hecho Asensio, en el minuto 68, tuvo un mano a mano que sacó Unai Simón. El Madrid no acertó y se dejó dos puntos en BIlbao, lo que da para que Lopetegui vea el vaso medio lleno, o medio vacío.