Real Madrid y Bayern de Múnich se vuelven a ver las caras en Europa. Todo un clásico europeo en el camino a Kiev. Así es el equipo de Jupp Heynckes:

1. Gigante dolido: La eliminación sufrida en los cuartos de final de la pasada edición, donde el equipo bávaro se sintió perjudicado por las decisiones arbitrales, provocará un clima irrespirable para el Real Madrid en el partido de ida. Si ya de por sí este es un clásico europeo con una infinidad de enfrentamientos a cara de perro, el contexto de esta edición nos brinda uno de los más picantes de la historia.

2. Robert Lewandowski: Desde que el crack polaco le hiciera cuatro goles al Real Madrid en las semifinales del curso 2012/2013 con el Borussia Dortmund, ha sido un dolor de cabeza cada vez que se ha enfrentado a los centrales blancos. Ramos y Varane suelen competir mejor ante puntas que les permitan salir de posición o defender espacios abiertos, y esa constante fricción en el área a la que obligará el nueve bávaro será una de las principales amenazas para el Real Madrid.

3. Sin Coman, un equipo más previsible. Veremos si Kingsley Coman llega a disputar las semifinales, pero su valor en plantilla es enorme debido a la exclusividad de su perfil. Robben y Ribery han perdido esa chispa en el desborde que les caracterizó en el pasado, y si el joven galo no está disponible, el Real Madrid tendrá una preocupación menos, ya que Carvajal y Marcelo no tendrán enfrente a uno de los futbolistas con mejor cambio de ritmo del panorama europeo.

4. ¿Se adaptará Heynckes? El veterano técnico alemán ha sorprendido por construir un equipo, tras la marcha de Ancelotti, más ofensivo si cabe que el visto en su última etapa en Baviera, cuando consiguió el triplete. Javi Martínez está obligado a defender una amplia parcela de terreno, y es que, como ocurrió en la vuelta frente al Sevilla, a veces le acompañan Robben, Ribery, Müller, Lewandowski y James Rodríguez. Puerta grande o enfermería para enfrentarse al equipo que en la actualidad más capacidad tiene para esconder la pelota.

5. La baja de Neuer: El Bayern no ha podido contar con su portero titular en toda la temporada. Ullreich ha jugado a gran nivel y ha demostrado ser un suplente de plenas garantías, pero esto es una semifinal europea y el ya campeón de la Bundesliga, salvo milagro de última hora, no tendrá disponible a uno de los guardametas más capaces de decidir partidos del planeta, por no hablar de la ausencia de uno de los líderes indiscutibles del vestuario.