Rienda acaba octava y segunda en la Copa del Mundo de Gigante

Kostelic marcó un tiempo de dos minutos, seis segundos y 41 centésimas y ganó con 61 centésimas de ventaja sobre la canadiense Genevieve Simard. 

Fue su trigésima victoria en la Copa del Mundo, competición cuya general se adjudicó, por tercera vez, esta temporada, triunfo que confirmó el pasado jueves.

En tercera posición, con idéntico crono -de dos minutos, siete segundos y 95 centésimas-, empataron la austriaca Nicole Hosp y la finlandesa Tanja Poutiainen, ganadora de la medalla de plata en los Juegos de Turín'06 (Italia).

Rienda concluyó octava, un puesto por detrás de la sueca Anja Paerson, que se anotó la Copa del Mundo de la disciplina, después de sumar un total de 586 puntos, 49 más que la andaluza, que finalizó segunda en esa clasificación. La española logró

En la general, Kostelic se impuso con un total de 1.970 puntos, 308 más que Paerson, segunda en la relación principal de la competición.

Error fatal

Rienda tenía que arriesgar y así hizo, lo que motivó que cometiera un fallo a la salida del primer muro que le costó un tiempo importante.

Este error no impidió, no obstante, que acabara por delante de Paerson la primera manga, en séptimo lugar y con una ventaja de trece centésimas sobre la sueca.

Paerson, que esta campaña ha sido la única, junto a Rienda, que, al menos, ha repetido victoria en esta disciplina -ganó en Lienz (Austria) y compartió triunfo con Rienda en el segundo de los gigantes de Ofterschwang (Alemania)- había llegado a Aare con 45 puntos de ventaja en la clasificación del gigante sobre la granadina.

Así que Rienda -a la que entre otras posibilidades, le valía ganar y que la sueca fuera quinta para anotarse el triunfo en el gigante- debía esperar a un error enorme de la sueca en la segunda bajada.

Este no se produjo y sueca y granadina alternaron al final de la segunda manga sus resultados de la primera.

Paerson fue séptima y capturó la Bola de Cristal y Rienda fue octava y se conformó con la mejor temporada de su carrera, que coincide con la mejor del esquí español.

La prueba se la embolsó Kostelic, que puso broche de oro a otra temporada de ensueño, en la que, asimismo, ganó un oro y una plata en los Juegos de Turín.

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