Robert Moreno será el encargado de dirigir desde el banquillo a España ante Malta, en un partido con tintes melancólicos debido al histórico 12-1 pero marcado sobre todo por la inesperada ausencia de Luis Enrique debido a un asunto familiar grave.

Será la primera oportunidad para un hombre que lleva trabajando a la sombra de 'Lucho' desde que el exjugador asturiano se convirtió en entrenador. Buenos amigos desde hace muchos años, Moreno fue uno de tantos futbolistas de equipos pequeños en Cataluña, antes de que centrar su pasión por el balompié hacia el lado más técnico y teórico.

Nacido en Barcelona en 1977, se le considera como uno de los primeros en entender el 'scouting' como una herramienta básica para entender el fútbol de hoy. Para Moreno, no dedicar una sesión a ver imágenes de los rivales es perder un día. Es por ello que, una vez emancipado Juan Carlos Unzué (con quien fue segundo en el Celta), se convirtió en la mano derecha de Luis Enrique.

Junto al preparador físico Rafel Pol y al psicólogo Joaquín Valdés, forma el núcleo duro de ayudantes del seleccionador. Es uno de los 'hombres de Lucho', con los que ha formado un equipo de trabajo que ha ido llevándose desde el Barcelona B al Celta, de ahí a la Roma y después al primer equipo barcelonés antes de dar el salto al conjunto nacional.

Robert Moreno es un estudioso del fútbol, en el más amplio sentido de la palabra. Conoce a la perfección la teoría futbolística, su evolución histórica y hasta su vertiente empresarial, gracias a sus estidos de Empresa Internacional. Esto le valió para ser director técnico y fundador de la editorial MC Sports, que cuenta con varios manuales de fútbol. En la misma, escribió el libro 'Mi receta del 4-4-2. Reflexión, desarrollo y aplicación práctica de una visión de este sistema'.

En su etapa en el Barcelona era el encargado de hacer los análisis de los rivales para Luis Enrique, lo que podía llevarle horas y horas de análisis de partidos junto a un equipo de otros cuatro ojeadores. En su oficina en la Ciudad Deportiva Joan Gamper contaba con un rótulo que resume su idea de trabajo: "Puedes conseguir resultados o (dar) excusas, pero no las dos cosas".