Así fue el primer día de Sandro Rosell en libertad: Clásico, afonía y familia

Sandro Rosell ya se encuentra en Barcelona, después de sus primeras 24 horas en libertad después de 644 en prisión provisional. El expresidente blaugrana fue recibido por su familia y algunos amigos en la estación de Sants de la Ciudad Condal, a media tarde del jueves.

Fue el final de 24 horas frenéticas, en las que Rosell vivió muchas emociones. Tras declarar el miércoles por la mañana en la Audiencia Nacional, pasó por la cárcel de Soto del Real para recoger sus pertenencias. Aún aguantó una noche más en Madrid, y es que había motivo de peso: se disputaba el Clásico entre su Barcelona y el Real Madrid.

Vio la victoria de los blaugrana en un hotel de la capital, donde recibió la visita de Josep María Bartomeu y otros directivos del Barcelona después del partido. Tras su primera noche durmiendo en una cama fuera de la cárcel, a media tarde, Rosell se dirigió a Atocha, donde cogió el AVE en dirección a la Ciudad Condal. Desde su salida en Sants hubo mucha emoción, tanto de familiares y amigos como de curiosos que le reconocieron. Entre ellos estaba José María Álvarez, secretario general de UGT, que casualmente estaba también en la estación.

Abrazos, gritos y felicitaciones: un momento muy emocionante en el que incluso le dejó sin voz. Y es que Rosell llegó a Barcelona aquejado de una seria afonía provocada por un resfriado. "Por fin estoy en casa. Lo que más ganas tengo es de ver a mis padres y darle un beso a mi madre", dijo a los medios presentes, casi sin voz a medias por su estado de salud y por su estado anímico.

Rosell tendrá que fijar un domicilio a partir de ahora, ya que tendrá que comunicarlo al Juzgado. El primer y tercer lunes de cada mes, deberá fichar en la comisaría más cercana, ya que es una de las condiciones que le han impuesto a partir de ahora.