Fútbol

La templanza de Zidane contra la pasión e intensidad del 'Cholo'

Zinedine Zidane y Cholo Simeone, cara a cara.
Carlos Rivaherrera

Dos ídolos de sus aficiones cara a cara. Viejos conocidos y dos profesionales del fútbol que ya se enfrentaron sobre el terreno de juego, ahora se ven las caras en su duelo desde el banquillo. Zinedine Zidane y Diego Pablo 'Cholo' Simeone serán los encargados de guiar al Real Madrid y al Atlético de Madrid, respectivamente, hacia la victoria en la final de la Champions que se disputará el próximo sábado.

Para ambos equipos ganar en Milán sería mucho más que un triunfo: los colchoneros buscan la 'revancha' después de la derrota ante los blancos en 2014 y conseguir su primera 'orejona' frente a su máximo rival lo hace todavía más atractivo; los merengues tienen entre sus pies la posibilidad de hacerse con 'la undécima' y Zidane, en particular, podría cumplir con su principal objetivo de la temporada.

Sus cruces como jugadores: El argentino y el francés se cruzaron durante sus años como futbolistas en Italia. Mientras Zidane defendía la camiseta de la Juventus de Turín (1996-2001), Simeone lo hacía con la del Inter de Milán (1997-1999) y después con la de la Lazio (1999-2003). Como jugadores volvieron a encontrarse durante un año en España. Zidane, con el número 5 al la espalda, llegó en 2001 al Real Madrid, donde estuvo hasta el 2006; y Simeone, con el 14, disfrutó de su segunda etapa en el atlético en 2004 y, aunque solo vistió la elástica rojiblanca durante un año más, disputó los dos derbis madrileños de la temporada contra el francés. En ellos, el Atlético salió perjudicado en el Calderón (0-3) y logró un empate en el Bernabeu (0-0).

Y como técnicos: Uno asentado en el banquillo rojiblanco y el otro todavía acostumbrándose a preparar a las estrellas blancas, el último y único enfrentamiento entre ellos se declinó a favor de Simeone. En febrero, Madrid y Atlético se midieron en Liga en el Bernabéu. Ese fue el primer gran partido para Zidane como técnico del primer equipo pero los colchoneros se llevaron los tres puntos, decisivos de cara al apretado final de Liga. Sin embargo, también coincidieron en la final de Lisboa en 2014, Simeone al frente del banquillo del Atlético y Zidane como segundo de Ancelotti. Entre sus estilos y sus formas de ver el fútbol hay muchas diferencias.

Zidane, pausa y control para los madridistas

Uno de los mejores jugadores de fútbol que pasó por el Real Madrid ha vuelto reconvertido en entrenador. Bajo su faceta elegante, seria y calculadora, Zinedine Zidane ha logrado remotar a un equipo que a mediados de la temporada se veía lejos de los primeros puestos de la Liga, eliminado de la Copa del Rey y bajo mínimos para afrontar la Liga de Campeones.

El exjugador blanco, que estaba como ayudante de Carlo Ancelotti en la consecución de la 'décima', hace dos años en el estadio Da Luz de Lisboa precisamente contra el Altlético de Madrid, formaba ya parte de la historia de la 'Champions' y del madridismo por aquella mágica volea en Hampden Park en la final de 2001/2002 que acabó por darle su primera Copa de Europa personal y la novena al equipo merengue. Fue su tercera y última final del torneo como futbolista tras las dos perdidas como jugador de la Juventus en 1997 y 1998.

Ahora, el francés aspira, en el enfrentamiento de este sábado en Milán, a convertirse en el séptimo deportista de la historia de la Copa de Europa en poder levantar la 'orejona' como jugador y como entrenador. 'Zizou', elegido como relevo de urgencia del destituido Rafa Benítez, llegó al cargo a principios de enero, concretamente el día 4, y ha conseguido que el conjunto madridista alcance la final del máximo torneo continental y llegase hasta el partido definitivo de Liga con posibilidades de alzarse con el título, a solo un punto del campeón. Zidane ha cumplido alguno de sus objetivos pero el principal está por decidirse.

Conocido por su elegancia como futbolista, su faceta como entrenador está siendo todo un descubrimiento. Admirado por la afición, por los jugadores y por la directiva, conoce a la perfección los valores del club blanco y ha aportado al Real Madrid el juego brillante y la motivación que le faltaba. Al contraataque y a las individualidades que distinguían a los madridistas se ha sumado a la pausa, el control y la calidad de los pases. El técnico francés ha conseguido dar con la tecla idónea para hacer del fútbol de su equipo un juego equilibrado. Solo le queda la guinda en San Siro.

Simeone, constancia y talismán para el Atlético

En casi cinco años con el Atlético, identificó su nombre a la retórica del esfuerzo, el culto al trabajo y la fidelidad a una camiseta y a unos colores, los rojiblancos. Conocido en todo el mundo por su lema "partido a partido", Diego Simeone ha logrado implantarlo entre la afición y especialmente entre sus jugadores. Sus logros —conquistar la Europa League en 2012, la Copa del Rey en 2013 y la Liga en 2014— lo avalan como uno de los mejores entrenadores de los últimos tiempos.

La intensidad de juego y el orden estratégico para defender, presionar y pasar rápidamente al contragolpe son las claves de los triunfos de su equipo. El 'Cholo', puro nervio en el área técnica, ha sabido motivar y conducir al Atleti hasta dos finales de Champions. Con la lección aprendida y con la mejor defensa de la Liga —terminó la temporada con solo 18 goles encajados— afronta la 'revacha' de 2014.

Como jugador, Simeone era un excelente cabeceador a balón parado, agresivo en defensa y un líder en los equipos donde jugó. Su trayectoria como futbolista profesional comenzó en Argentina con el Vélez Sarsfiedl. Italia y España fueron sus siguientes destinos. Jugó en el Sevilla y en el Atlético, equipo donde de verdad demostró su valía y se convirtió en uno de los capitanes e ídolo de la afición. Su mejor temporada fue la 1995/96, siendo una pieza clave entre los colchoneros, que conquistaron el histórico doblete ganando la Liga y la Copa del Rey en una misma temporada. Después se marchó a Italia pero volvió al Calderón en el año 2003, dos años antes de "colgar las botas".

El 'Cholo' debutó como entrenador el 26 de febrero del 2006 con el Racing de Argentina y diez años después el "cholismo" ya es una marca. Llegó al Atlético de Madrid en diciembre de 2011 para sacar al club de la mala racha que llevaba. En su primera rueda de prensa afirmó: "Quiero un equipo agresivo, fuerte, aguerrido, contragolpeador y veloz. Eso que nos enamoró siempre a los atléticos. Vamos en busca de lo que fue nuestra historia". Y en vez de buscarla, la hizo.

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