Fernando Alonso vio esta madrugada cómo se le escapaba la victoria en las 6 horas de Shanghái del Mundial de resistencia que lidera junto a Sebastian Buemi y Kazuki Nakajima. El piloto de Toyota iba en cabeza, con ventaja, a los mandos de su coche 8 y, entonces, la estrategia del equipo japonés tiró por tierra sus esperanzas.

En uno de los últimos repostajes, Toyota mandó entrar al coche 7, de Pechito' López, Kamui Kobayashi y Mike Conway, que rodaba segundo, en lugar de centrar la estrategia en el coche que iba primero, pilotado en ese momento por Alonso. Cuando le tocó el turno de pasar por boxes, se encontró con tráfico a la salida con motivo del safety car, con todo el pelotón junto, lo que provocó que perdiera 20 segundos y la victoria. Por temer quedarse sin doblete, Toyota ha terminado perjudicando en la clasificación general al coche 8, que ya sólo cuenta con cinco puntos sobre el segundo.

Rob Leupen, el jefe de la escudería, ha pedido perdón: "Como equipo lo sentimos mucho, pero teníamos que mantener a un Toyota delante. Claro, les pedimos disculpas, no es lo que debería haber ocurrido porque no queremos beneficiar a uno de los dos coches. Pero en ese momento había que tomar una decisión":

Por su parte, Fernando Alonso no ha comparecido ante los medios, algo que es habitual después de cada carrera, independientemente del resultado, por lo que el enfado del piloto asturiano ha quedado patente. Tampoco ha descorchado el champán en el podio, sin muchas ganas de celebrar un segundo puesto con el que no contaba.