Fernando Alonso no esquivó los problemas en la caótica disputa de las 6 horas de Spa. La séptima carrera del Mundial de Resistencia tuvo de todo, desde nieve y lluvia hasta un hecho inédito hasta el momento en esta supertemporada: el primer error de pilotaje del asturiano desde que debutó en el WEC un año antes.

Cuando se habían cumplido las dos primeras horas de prueba, el asturiano perdió el control de su Toyota TS050 número 8 cuando estaba persiguiendo a sus compañeros del 7. La bajísima temperatura de la pista, lo mojado de los pianos y la tensión propiciaron este problema, sin consecuencias para Alonso.

Tras bajarse de hacer su relevo, Alonso confesó que no estaba nada contento con ese fallo, que le podría haber costado muy caro. "He tenido suerte. No podemos cometer esos errores de pilotaje, la próxima vez debo ir más concentrado", señaló, aún con mucha carrera por decidir y justo después de ponerse líder.