El Manchester United se ha impuesto en su debut en la Premier League frente al Leicester City (2-1), en un partido en el que los de Jose Mourinho han sufrido bastante, a pesar de haberse puesto muy pronto por delante en el marcador. Los red devils se han apoyado en un buen encuentro de Pogba y varias intervenciones de mérito de David de Gea, que rindió a gran nivel a pesar de dejar un pequeño borrón en el tanto del equipo visitante.

Mourinho, que se quejó amargamente durante la pretemporada de la falta de refuerzos del equipo, alineó un once con algunas sorpresas. La principal fue que Andreas Pereira, que tuvo un papel residual durante su cesión en el Valencia durante la temporada pasada, jugase de inicio como mediocentro del equipo, a pesar de que habitualmente ha sido extremo o mediapunta. El técnico portugués le probó ahí en pretemporada y decidió darle los mandos del equipo en su debut liguero.

Pronto se adelantó el Manchester United, a través de Pogba, que transformó con calma un penalti. A partir de entonces el Leicester se estiró, y generó dos ocasiones muy claras. La primera fue un remate desde fuera del área de Ndidi, al que De Gea respondió con acierto. La segunda -y la mejor intervención del meta español- fue un remate cercano de Maddison, que el canterano del Atlético de Madrid desvió en una fantástica parada. La tercera, ya en el segundo tiempo, fue un remate cercano de Iheanacho tras pase de Vardy que el cancerbero salvó sobre la línea.

En el tramo final los acontecimientos se aceleraron, y llegaron dos tantos más. El 2-0 del Manchester United fue obra de un Luke Shaw que ha sido muy discutido durante la pretemporada, y que de hecho no estaba jugando un buen encuentro, pero después de una gran maniobra logró ampliar la ventaja. Todo parecía decidio cuando Ricardo Pereira sacó un buen centro al área, De Gea se confió, y tras pegar la pelota en el palo, Vardy recortó distancias, aunque fue demasiado tarde para los foxes y fue el equipo de Mourinho el que se llevó los tres puntos.