Daida e Iballa, las gemelas invencibles del windsurf extremo

Nadie ha podido plantarles cara en los últimos 13 años. Las hermanas Moreno, Daida e Iballa, han dominado el circuito internacional de la PWA, la modalidad más extrema del windsurf, desde 1999 y entre las dos suman 21 títulos mundiales, el último logrado hace solo una semana por Daida en Alemania. "La clave está en que no nos conformamos con el nivel femenino. Hace tiempo que lo desechamos y pasamos mucho tiempo viendo a los chicos para intentar repetir sus trucos", explica la campeona, que ha llegado a disputar alguna competición masculina.

Su gemela Iballa, que nació cinco minutos después, fue segunda en el campeonato, pero asegura que no hay piques con su hermana, aunque desde hace años las dos sean las únicas rivales en su especialidad: "Intentamos aprender la una de la otra. Casi siempre nos entrenamos juntas y cuando a una le sale alguna filigrana, la otra no descansa hasta que la repite".

Las Moreno Twins, así las conocen sus rivales, son de Pozo Izquierdo (Canarias) y al vivir junto al mar han practicado todo tipo de deportes acuáticos desde muy pequeñas. Al windsurf, sin embargo, se engancharon un poco tarde. "Hacíamos surf, boogie board... siempre hemos hecho mucho deporte, pero el windsurf lo probamos por primera vez con 17 años gracias a un vecino que iba a tirar su tabla y la rescatamos del cubo de la basura", cuenta Daida.

"Cuando empezamos no había escuelas y tuvimos que aprender por nuestra cuenta. Por suerte el windsurf ha cambiado mucho. Solo en Pozo Izquierdo tenemos ahora cinco escuelas", añade Iballa.

A sus 33 años, las gemelas son las dos mejores windsurfistas del mundo, pero a menudo las siguen confundiendo, tanto en las competiciones como en la calle. "Lo peor es cuando alguien se enfada porque no le has saludado y resulta que en realidad solo conocía a mi hermana", recuerda Iballa. "Yo me he llegado a hacer pasar por mi hermana para no hacerle quedar mal a la persona que me estaba saludando. Todos los días nos confunde alguien", dice Daida.

Daida e Iballa practican el llamado windsurf sobre olas que consiste en hacer saltos y piruetas en el aire con mucho viento y oleaje. "No es una disciplina olímpica porque requiere unas condiciones ambientales muy específicas y solo se puede practicar en lugares concretos", afirma Iballa. "Es casi imposible vivir de esta especialidad y tenemos que buscarnos la vida para rodar anuncios, hacer vídeos promocionales, etc. Competir por todo el mundo es carísimo". Y buena parte de la factura se la llevan las aerolíneas: "Volamos con cuatro tablas y seis velas cada una. ¡Hemos llegado a pagar 6.000 euros por barba por exceso de equipaje!".