EN COLABORACIÓN CON IFEMA MADRID
Cuando la creatividad llama a la puerta de tu casa, lo mejor es que la dejes pasar. Eso debió pensar Miriam Marín Mayo (Madrid, 1987) cuando se convirtió en una de esas Vidas tocadas por IFEMA MADRID, a las que una visita al recinto ferial cambió para siempre su trayectoria profesional pero también su modo de vida. Acudió a ver WAH Madrid, el gran espectáculo de música, danza y gastronomía que acoge el recinto ferial y algo en su cabeza dio un vuelco: “Fue como un flash, ese momento fue magia; el ritmo que tiene, lo visual, y me dije ‘quiero hacer algo así, quiero dedicarme a las artes escénicas sí o sí”, cuenta.
Al poco tiempo, Miriam estaba abandonando su trabajo en marketing y publicidad y formándose para dedicarse a la escena. “Me siento viva y renovada, estoy escribiendo un cortometraje, quiero tirar hacia la creación; agradezco a IFEMA MADRID que haya reconducido mi vida a algo más grande”, afirma. Y es que asistir a un espectáculo como WAH Madrid es una de las grandes experiencias de ocio en Madrid, donde el público, mientras cena, escucha como un grupo de cantantes y bailarines profesionales interpretan sobre el escenario la playlist de su vida. Más 200.000 personas en todo el mundo han visto este espectáculo que tiene un gran montaje escénico y una afterparty con perfomances, cócteles y DJ.
IFEMA MADRID es uno de los grandes escenarios de la capital, un lugar donde siempre pasan cosas y los proyectos también se pueden amplificar. Carlos Serrano (Madrid 1993) promotor de Maudes Festival, un evento de música electrónica y grandes instalaciones, sabía que debía encontrar el lugar idóneo para hacerlo más grande y poder llegar a más gente. Él siempre se preguntaba: ¿Cómo conseguir que miles de personas vayan a tu fiesta? La respuesta la encontró en IFEMA MADRID, cuando trasladó su festival hasta el recinto ferial, consiguiendo reunir a 10.000 personas en su última edición. Se convirtió en una de esas Vidas tocadas por IFEMA MADRID: “Teníamos claro que estar aquí nos ayudaría a dar el gran paso cualitativo que necesitaba la marca para crecer. Aporta música, grandeza y proyección. Maudes Festival tenía que celebrarse en IFEMA MADRID”, asegura. Por algo, empiezan a comparar a esta cita con el mítico Tomorrowland.
Diseño a gran escala con impresión 3D
Desde una nave industrial de 4.000 metros cuadrados en su ciudad natal, Ávila, el arquitecto especializado en diseño digital Manuel Jiménez (1983) está demostrando que existe una nueva manera de ser creativo y responsable con el medio ambiente. Él se preguntó en una ocasión: ¿Cómo revolucionar el diseño 3D reciclando plástico? Y tiempo después, en 2016, estaba fundando con otros dos socios Nagami, una empresa de diseño a gran escala que trabaja con plástico reciclado gracias a la impresión 3D y que ya han colaborado con diseñadores como Ross Lovegrove o el estudio de Zaha Hadid. “Queremos aumentar el volumen de plástico que se recicla cada año […]. Fuimos evolucionando hasta crear un catálogo de productos, después proyectos a mayor escala y plantearnos no solo cuál es nuestra manera de producir sino también de consumir”, afirma.
Hoy tiene a 37 trabajadores y 23 robots y el propio Manuel ha expuesto sus objetos en el Centre Pompidou de París o la Royal Academy of Arts de Londres. Él es una de esas Vidas tocadas por IFEMA MADRID, pues su paso por el recinto ferial le ha ayudado a cumplir sus sueños profesionales. “Hemos estado muy conectados con IFEMA MADRID en diferentes eventos; incluso en ARCOmadrid, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, expusimos una pieza para un espacio diseñado por Patricia Urquiola”. Con este último trabajo hizo ‘check’ en su lista de deseos laborales. “Era el objetivo, no sabría si podría pasar, apuntamos a ello y salió”, asegura. “IFEMA MADRID ha sido, es y será una constante fuente de inspiración para nosotros”.
Vaqueros sostenibles como negocio
La sostenibilidad es una máxima a seguir para muchos jóvenes emprendedores. También para la diseñadora Beatriz Rivera (Madrid, 1992), que un día se preguntó: ¿Se puede diseñar vaqueros cuidando del medio ambiente? La respuesta la encontró en una conferencia en MOMAD, el Salón Internacional de Moda, Calzado y Accesorios de IFEMA MADRID. “Descubrí una empresa que había inventado una maquinaria que sustituye cada una de las partes contaminantes de la producción de los vaqueros. Y pensé que no había ninguna marca que hiciera una producción similar en España con esta tecnología”, afirma. Con tan solo 28 años creó su propia marca de moda, Bluyins, referencia en denim sostenible y customizable en España. Ella, es una de esas Vidas tocadas por IFEMA MADRID, personas que asistieron a alguna de los más de 100 ferias y congresos y más de 400 eventos y convenciones que aquí se organizan, y salen de los pabellones con nuevas ideas para emprender y cambiar su futuro profesional.
Con Bluyins, Beatriz ha conseguido aminorar la contaminación de sus producciones en torno a un 80% por tela. “Reducimos contaminación y optimizamos recursos naturales, que es muy importante”, asegura. Lanza dos colecciones al año y tiene a seis colaboradores habituales que le ayudan a expandir su marca: “Espero internacionalizar la firma muy pronto”. La diseñadora fue una de esas cerca de cuatro millones de personas que pasan por la institución ferial cada año en busca, no solo de la inspiración que necesitan para hacer crecer sus negocios, también de soluciones concretas entre los cientos de expositores que acuden con las últimas novedades de cada sector: “A IFEMA MADRID le agradecería el haber sido la pieza clave y fundamental para este primer paso de emprendimiento, me ayudó a decir ‘Oye Bea, ¿por qué no animas a lanzar una marca de moda sostenible?”.
MEDICINA HOLÍSTICA E INSPIRACIÓN
IFEMA MADRID, en concreto BioCultura, la feria de productos ecológicos y consumo responsable, también es responsable de que la experta en medicina holística Samantha Jameson (Detroit, 1985) se convirtiera en una de esas Vidas Tocadas. Profesora de yoga desde hace 13 años en EE UU, visitaba habitualmente Madrid por ocio, hasta que llegó a esta cita de consumo sostenible y todo cambió: “En esa feria quedé cautivada por todas las personas que conocí, todas muy inspiradoras, amables y con la mente abierta”, cuenta. A los meses cambió de residencia, dejó su país y trasladó su estudio de yoga al barrio de Chueca en la capital, Santo Santo.
“Estaba en el momento exacto, en el lugar adecuado, y a esto le llamamos un guiño divino. Es un riesgo que decidí afrontar y estoy muy feliz de haberlo hecho”, confiesa Samantha tras el cambio personal y profesional que ha vivido en 2023 gracias a su paso por IFEMA MADRID. “La gente en España sabe mucho de medicina oriental y me di cuenta de que aquí había un bonito nicho de mercado”. Ella, sintió la inspiración y apostó por una ilusionante nueva etapa: “Quiero conseguir que esa medicina y esos conocimientos estén al alcance de todos”.
