El éxito del primer y único gran festival español alimentado al completo con energía renovable

La Plazuela, Albert Pla, María Escarmiento, La Paloma, Delaporte y Kasabian, entre otros grandes grupos y artistas presentes en el cartel, hicieron vibrar al Parc del Fòrum en esta última edición del Cruïlla.

ALAYANS STUDIO PARA ENDESA

Planificar y hacer realidad varios días de festival podría asemejarse a construir una ‘ciudad efímera’. Y más en un recinto inmenso como es el Parc del Fòrum, capacitado para dar cabida a artistas de todo tipo. Desde clásicos como Pet Shop Boys a joyitas aún por asentarse como Maestro Espada, pasando por grafiteros que trabajan en directo durante todo el festival y hasta shows de comediantes de renombre como Venga Monjas o Enzo Vizcaíno, estructurar un cartel sugerente resulta tan laborioso como apasionante.

En plena ebullición de festivales, la vocación de cada uno puede marcar la diferencia tanto para su entorno como para sus asistentes. Y el Cruïlla tiene claro afán de ser reflejo de la ciudad anfitriona: “Barcelona siempre ha sido un punto de encuentro, un lugar de acogida. Y nuestro festival es como construir una ciudad efímera, diría que es la única obra que no se puede retrasar. En nuestro caso, es una obra que tiene la sostenibilidad como punto de partida”, declara el Director del Cruïlla, Jordi Herreruela.

Para ello, Endesa aporta sus soluciones como partners sostenibles del festival para electrificarlo al completo y preservar su entorno mientras mantienen al completo la calidad de sonido e imagen de los conciertos: “Desde Endesa hemos podido colaborar ofreciendo una solución que permite que todo el festival funcione únicamente con la energía que proviene de la red eléctrica y, además, energía 100% renovable ofrecida por el Parc del Fòrum”, afirma el Director de Endesa en Catalunya, Enric Brazís.

Pioneros en esta apuesta

El Festival Cruïlla ha ofrecido con un éxito rotundo y por segundo año consecutivo una edición completamente electrificada a lo largo de sus cuatro días. Se trata del primer y hasta ahora único gran festival en toda España sin generadores diésel.

“Desde Endesa proporcionamos al festival energía eléctrica y de origen renovable, con lo que las emisiones se reducen drásticamente. Y, además, almacenamos energía en las baterías que se vierte de nuevo en la red, por ello que el gasto energético es mucho menor”, detalla el director de operación y mantenimiento de distribución de Endesa en Catalunya, Jordi Casas.

Oscar d’León tocó en el Cruïlla en su 81 cumpleaños.
Oscar d’León tocó en el Cruïlla en su 81 cumpleaños.
ENDESA

Poner en marcha este festival con energía renovable al 100% supone dejar de quemas 12.000 litros de combustible, lo que equivale a la emisión de 36.000 toneladas de CO₂. Con ese diésel, un coche podría dar 7,5 vueltas al planeta tierra. Para absorber estas emisiones habría que plantar 1.795 árboles.

Suministro incesante

Tras una primera edición muy satisfactoria de colaboración entre Endesa y el Cruïlla, ambas entidades siguen apostando por un festival 100% electrificado y cada vez más descarbonizado. Además, se ha puesto en marcha un plan de contingencia específico para la red de distribución del recinto que acoge el festival, el Parc del Fòrum. Gracias a este plan “tenemos una fiabilidad prácticamente del 100 por 100”, afirma Jordi Casas.

Con él, se adapta la red de distribución de forma segura y con la potencia necesaria, pero también contempla un sistema de energía alternativa que permite asegurar que, en caso de una incidencia, el festival pueda alimentarse de otras baterías eléctricas verdes que se cargan durante el día a través de la citada red de distribución.

Grupo Niche y La Plazuela fueron uno de los grupos destacados de la jornada del jueves.
Grupo Niche y La Plazuela fueron uno de los grupos destacados de la jornada del jueves.
ENDESA

Además de estas acciones en pro de la electrificación y la descarbonización, el Festival Cruïlla apuesta por la circularidad y la reutilización de los materiales, así como por gestionar y reducir los residuos: “El año pasado eliminamos nuestro logo de los vasos para que ese vaso pueda ser reutilizado en otros festivales. Este año somos el primer festival en el que los platos o el utillaje de la gastronomía también es reutilizable”, agrega Herreruela.

El viraje del festival de ser cero plásticos a ser cero residuos también les ha llevado a implementar otras medidas como el uso de cantimploras de aluminio reciclado para el staff o un nuevo planteamiento del merchandising físico con un nuevo sistema de estampación in situ que permite al usuario llevar su ropa a casa y estamparla con el diseño del Cruïlla.

Los siguientes pasos del festival seguirán encaminados en confluir el mejor entretenimiento con el respeto al entorno: “El Cruïlla marca claramente un camino en los festivales y de los grandes conciertos. Hemos de ayudar a descarbonizar la industria, el sector terciario, la cultural y también los festivales de música”.