OFRECIDO POR FUNDACIÓN "LA CAIXA"
Por primera vez en prácticamente cuarenta años, CaixaForum Barcelona expondrá durante dos meses el tapiz que Joan Miró y el artista textil Josep Royo crearon para “la Caixa” en 1980 y de la que salió la icónica estrella mironiana, que forma el emblema de la entidad desde entonces.
La Fundación “la Caixa” no solo muestra este tapiz tras cuatro décadas sin exponerse, también lo restaura a la vista del público y será la primera vez que se vea el reverso del tapiz.
Este proyecto, titulado La estrella de Miró, facilita la restauración en vivo de esta emblemática obra para que los visitantes conozcan los procesos de creación, conservación y restauración de esta obra de arte, así como la importancia del arte textil en la obra de Miró.
Este artista fue el escogido para renovar la imagen de la entidad a finales de los setenta, cuando todavía se llamaba Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares. Esta obra, denominada Tapiz, supuso toda una revolución en la imagen corporativa de esta entidad centenaria, que ha crecido de manera exponencial hasta convertirse en la primera fundación de España y que ha seguido manteniendo este diseño pese al crecimiento fulgurante de la compañía y el paso del tiempo.
El resultado de este encargo es este monumental tapiz que se expuso en CosmoCaixa hasta 1984, año en el que se trasladó a la sede central de la entidad, donde ha estado expuesto de manera ininterrumpida durante 38 años.
La exposición estará disponible hasta el 21 de mayo
Ya puedes contemplar la restauración de esta obra de Joan Miró y Josep Royo en CaixaForum Barcelona, de lunes a viernes de 16 a 20 h y fines de semana y festivos de 10 a 20h hasta el 21 de mayo. Consulta los horarios en la web de Caixaforum para disfrutar de una visita para público general, para público escolar, en familia o comentada con la restauradora.
Más que un símbolo
Este emblema, que se ha asentado como logo de la Fundación “la Caixa”, supuso una revolución de la imagen corporativa de la compañía que sigue vigente en nuestros días como uno de los símbolos más reconocibles de una empresa en la actualidad.
La estrella mironiana nació cuando la entonces denominada Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares decidió mejorar la imagen de esta centenaria entidad. A finales de 1979 y de la mano de la agencia norteamericana Landor, se apostó por Joan Miró para renovar la imagen.
La entidad creada en 1904 por Francesc Moragas cumple 118 años de labor filantrópica. Hoy, ya denominada Fundación “la Caixa”, se ha asentado como la principal fundación de España, la segunda de Europa y la cuarta del mundo, y a través de CriteriaCaixa, su holding inversor, preserva el patrimonio de la entidad y sustenta los programas de transformación social, impulso de la educación, promoción de la investigación y apoyo a la cultura y la ciencia que lleva a cabo la fundación.
La Fundación “la Caixa” aporta a la sociedad para combatir la pobreza infantil y reforzar la cultura y la educación, entre otras metas
El crecimiento de la Fundación “la Caixa” en estos casi cuarenta años desde que se presentó el Tapiz ha sido exponencial, ayudando a fortalecer la sociedad y actuando en ámbitos como la pobreza infantil, la cultura, la educación, la investigación médica y el fomento del empleo entre personas vulnerables, entre otros muchos campos de actuación.
Este símbolo y esta obra representan la imagen de una importante entidad que realiza su labor filantrópica y social en España y Portugal, entre otros países. Este logotipo, al igual que la compañía, se ha consolidado como un caso de éxito con el paso del tiempo, representando los valores culturales y sociales de la entidad.
Es el momento idóneo para que los visitantes conozcan en profundidad la historia de la estrella mironiana y observen cómo se rehabilitan las fibras del tapiz y entender en qué medida y forma afectan las condiciones ambientales.
Una oportunidad única
Cinco metros de largo y dos de alto, esta monumental obra pesa más de 200 kilos. Los asistentes podrán contemplar uno de los siete grandes tapices que realizó Miró durante los años setenta, en colaboración con el artesano textil Josep Royo, que escogió materiales diversos como lana, algodón y cáñamo.
La experimentación, rasgo intrínseco en la obra de Miró, puede palparse en esta obra. Exploró terrenos como el collage, la escultura, el grabado y, como en este caso, la obra textil. Las lanas de diferentes grosores y los anudados en cabellera forman rectas, curvas, colores y grafismos de los más genuinos del artista.
Por primera vez, y bajo el amparo del proyecto La estrella de Miró, los visitantes podrán contemplar el reverso y asistir al proceso de restauración del mismo en vivo, con el objetivo de dar a conocer los procesos esenciales en la vida de una obra de arte, que no suelen ser accesibles al público.
Tras la finalización de este proyecto, el tapiz volverá al vestíbulo de los Servicios centrales de la entidad en una nueva vitrina que permitirá mejorar el control de las condiciones ambientales.
La combinación perfecta
Este tapiz, elaborado conjuntamente por Joan Miró y Josep Royo, desprende una depuración formal del inconfundible estilo del artista. Espacios vacíos y composiciones figurativas en los que los diferentes elementos asociados al cosmos, la naturaleza y el hombre se posicionan y se relacionan entre sí para trascribir los valores de la existencia.
Miró y Royo trabajaron juntos aprendiendo técnicas el uno del otro, crearon siete grandes tapices murales y 32 tapices de pequeño formato, llamados sobreteixims, obras a medio camino entre la pintura, el tapiz y el collage.
Además del trabajo de Miró y Royo, las mujeres tejedoras dieron vida a este monumental tapiz
Pero detrás de la visión de estos grandes creadores, hay un equipo detrás, formado fundamentalmente por mujeres. El equipo habitual de tejedoras posibilitaba que la interpretación de la obra de Miró por parte de Royo, que trató de captar la expresión poética, la sensibilidad y la emoción del artista, diera a luz mediante nudos, grosores y relieves.
Una restauración necesaria
Tras 38 años de exposición de esta obra en el vestíbulo de las oficinas centrales de la Fundación “la Caixa”, se planteó la necesidad de realizar un estudio y restauración de esta pieza, para revitalizar la parte frontal y estudiar el reverso por primera vez.
Tras detectar que la vitrina donde se alojaba el tapiz se había quedado obsoleta, se decidió construir una nueva que permita alargar el ciclo de vida de los materiales. Asimismo, este proyecto que tendrá una duración estimada de unas cuatro semanas, comenzó con la retirada del tapiz para colgarlo en la viga original de la pieza para así trabajar con sus dos caras.
Se realizarán técnicas de hidratación, aspiración y marcado de puntos en vivo
De esta forma, se aplicarán técnicas de conservación curativa como la aplicación de vapor de agua para hidratarlo, aspiración del forro protector del reverso y descosido y marcado de puntos de sujeción de la tela que cubre el reverso de la pieza, entre otras actuaciones.
Finalmente, se aplicará una conservación preventiva en la nueva vitrina, que será flexible, con filtros UV y efecto antirreflejos, para que el tapiz se conserve en las mejores condiciones ambientales, procurándose una óptima experiencia de observación para los visitantes que se animen a contemplar esta obra de arte.
