EN COLABORACIÓN CON LA FUNDACIÓN ”LA CAIXA”
En ocasiones, al futuro hay que darle un empujón. Hay muchas veces que mentes brillantes no tienen la posibilidad de desarrollar sus habilidades por falta de recursos económicos. Y, al final, es la sociedad la que se resiente al perder ese talento.
Conscientes de ello, desde la Fundación ”la Caixa” lanzaron en 1982 su primer programa de becas. Lo que empezó siendo una cuantía económica para fomentar la movilidad internacional en el ámbito de los estudios de posgrado, ha ido evolucionando a lo largo de sus más de 40 años y, actualmente, abarca todos los niveles de la educación universitaria en las mejores universidades y centros de investigación del mundo. Las 147 becas de grado, 3.878 becas de posgrado en el extranjero, 1.719 becas de doctorado y 275 becas de posdoctorado suman más de 6.000 personas que han recibido un impulso para seguir persiguiendo su futuro académico.
Una apuesta por la investigación que se traduce en más de 400 millones de euros invertidos en ayudas para ampliar las líneas de estudio e investigación que, finalmente, revierten en beneficio para la sociedad. Para agradecer y recordar a todas las personas que han hecho esto posible, la Fundación ”la Caixa” ha lanzado un vídeo tributo.
Una historia para dar voz a muchas otras
La historia de Mohamed Dari es un ejemplo perfecto de esfuerzo, constancia y resiliencia. De joven sus padres le enseñaron grandes lecciones, pero no podían ayudarle en el ámbito académico, ya que no tenían estudios. El punto de inflexión llegó cuando pasó a Bachillerato, una etapa que ya no era obligatoria y que suponía un coste extra a su familia. Mohamed era un estudiante excelente y por eso los profesores le animaron a buscar una beca para seguir estudiando. Cuando la consiguió, se hizo un firme propósito: “Si solo me dedico a estudiar, tengo que hacerlo bien, no desperdiciar esta oportunidad”.
Sin embargo, dar el salto a la universidad se le antojaba más difícil y estuvo pensando seriamente no seguir adelante. Sus notas eran muy buenas y se había esforzado mucho para obtener esas calificaciones, por lo que sus amigos sabían que tenía potencial y le animaron a buscar ayudas económicas para alumnos excelentes como él. Así fue como dio con las becas de grado de la Fundación ”la Caixa”, que desde el primer momento le parecieron muy completas, aunque complicadas de conseguir. Pese a ello, lo intentó y lo consiguió, y ahora está estudiando Ingeniería Informática y se enorgullece de poder ser un ejemplo para chicos como su hermano, a quienes lanza un mensaje: “Que estudien y las recompensas ya llegarán”.
Del principio al presente
Para que Mohamed disfrute hoy de una beca de grado, la Fundación ”la Caixa” tuvo que aventurarse hace más de 40 años a lanzar el programa de Becas, que en principio era una ayuda para continuar los estudios de posgrado en el extranjero. La doctora Susan Webb accedió a la primera convocatoria de las becas de la Fundación ”la Caixa” en 1982. Catedrática emérita de la Universitat Autònoma de Barcelona, la endocrinóloga reconoce la importancia que supuso esta oportunidad no solo en su vida académica, sino en su desarrollo profesional y en los logros que alcanzó posteriormente.
Las becas de la Fundación ”la Caixa” han ido creciendo y se han ido sumando las de doctorado INPhINIT, en 2017, las de posdoctorado Junior Leader, en 2018 y, finalmente, en 2021, se lanzó la primera convocatoria de becas de grado. Casi medio siglo y muchas innovaciones separan la experiencia de la doctora Webb de la de Oriol Blázquez, uno de los alumnos que estrenaron las últimas ayudas económicas lanzadas, las becas de Grado. En su caso, eligió estudiar la carrera de Medicina y gracias a este apoyo financiero ha podido mudarse de su Lleida natal a Barcelona.
Una familia de becarios
Las becas de la Fundación ”la Caixa” no se limitan a una dotación económica para los gastos de la universidad, sino que también ofrecen la posibilidad de formar parte de una comunidad de becarios. Esta es una oportunidad perfecta para crear vínculos personales y profesionales que les acompañen toda la vida. Asimismo, cuentan con programas de formación y encuentros presenciales y online.
Esta red se ha ido ampliando a lo largo de los años y en 1991 se formó la Asociación de Becarios, de la que precisamente Susan Webb fue presidenta de 2000 a 2004. “Fue como devolver a la entidad todo lo que me había dado. Y además conocí a un grupo de gente muy variado de fuera del círculo médico”, narra la endocrinóloga, “desde mi promoción con 20 plazas hasta hoy, el programa de Becas ha crecido mucho”.
A lo largo de más de 40 años 6.000 personas se han sumado ya a esta familia en esta apuesta de la Fundación ”la Caixa” por el talento joven. Porque su constancia y su excelencia, junto con el impulso que han recibido, son las bases del futuro con el que está comprometido la compañía.
