Las fuertes conexiones entre el deporte de élite y la música

La leyenda del baloncesto patrio, Sergio Llull, y el exitoso grupo de rock español, Sidecars, establecen paralelismos entre sus respectivas carreras.

EN COLABORACIÓN CON ENDESA

Los ensayos y los entrenos prepartido, los viajes con los compañeros de equipo, las grandes citas en forma de partidos y conciertos, la fama, la presión y la gestión del éxito y del fracaso son solo algunos de los puntos en común en la vida profesional y personal de un músico y de un deportista de élite.

El eterno campeón del Real Madrid y de la Selección Española de Baloncesto, Sergio Llull, y Juancho, Gerbass y Ruly, los componentes de unos de los grupos de rock español referentes como es Sidecars, conversan sobre los paralelismos en sus carreras, sus grandes éxitos, los secretos para mantenerse en la élite y las amistades que les han acompañado por el camino.

Este distendido diálogo se produjo en la sede de Endesa, lugar que acogió la presentación de los jugadores que representarán a la selección española masculina de baloncesto en el Preolímpico de Valencia. El evento fue dinamizado por Marta Fernández y los integrantes de Colgados del Aro, Siro López y Pablo Lolaso, y contó con las intervenciones de la presidenta de la FEB, Elisa Aguilar, y el CEO de Endesa, patrocinador de todo el baloncesto español, José Bogas. La guinda la puso el propio grupo, Sidecars, con un emotivo concierto.

“La música es un nexo en común con todos los oficios. Es decir, creo que cualquiera, antes de salir a enfrentarse a algo, la mayor parte de la gente lo hace acompañado de canciones”, indica el vocalista de Sidecars, Juancho. En la misma línea opina la estrella de la Selección Española de Baloncesto, Sergio Llull: “No entendemos un prepartido sin música. Es algo que te motiva, que te da ese último empujón antes de darlo todo en la cancha”.

Dedicación plena en cada campo

La preparación física y mental antes de cada gran cita, ya sea encima de un escenario o en una cancha de baloncesto, es crucial para mantenerse en la élite: “Nosotros tenemos que tocar mucho, ensayar mucho, ya en casa, ya en el local o lo que sea. Y cuando vamos a afrontar un momento potente, son ratos previos de estar quemándote, en su caso, a tirar, a correr, a lo que sea, en nuestro caso, a tocar, a tocar y a tocar”, señala el bajista de Sidecars, Gerbass.

No obstante, el esfuerzo y la constancia deben complementarse con un buen ambiente con tus compañeros de equipo: “Lo más importante es estar a gusto en el sitio en el que estás. Y eso es de las cosas más complicadas”, indica el batería de Sidecars, Ruly. En este sentido, “los veranos” de la Selección es algo que Sergio Llull destaca especialmente de La Familia para triunfar: “Llevo quince o dieciséis años viniendo con la Selección y yo creo que, sin este buen ambiente, sin esa piña y sin esos momentos fuera de lo que es el baloncesto, probablemente no hubiésemos conseguido tantos éxitos”.

Sidecars ofreció un concierto en la sede de Endesa durante la presentación del equipo.
Sidecars ofreció un concierto en la sede de Endesa durante la presentación del equipo.
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Compañeros de viaje

Todas las horas de viaje en avión, tren o furgoneta van forjando relaciones que rompen las barreras de lo profesional: “Somos una familia. Llevamos 20 años juntos, tocando, y realmente tenemos mucha suerte porque nos subimos a una furgoneta para hacernos seis horas de viaje y es como un campamento de verano con amigos. Me paso las seis horas riéndome y, al final, vas generando una segunda casa con ruedas”, detalla Juancho.

Especial incidencia tiene Sergio ‘El Chacho’ Rodríguez en la carrera profesional y en la vida personal de Sergio Llull: “Por un lado, es esa nostalgia de perder a un compañero que ha sido una auténtica leyenda en el baloncesto, pero, por otro lado, es un orgullo haber jugado con él y haber compartido tantos años y tantos éxitos”.

“Es un orgullo haber jugado con ‘El Chacho’ y haber compartido tantos años y tantos éxitos”

Pero no todo es color de rosa en una carrera tan exigente como la que ha trazado Sidecars a lo largo de estos 20 años: “En Sidecar éramos cuatro al principio y como esto es una vida difícil, sobre todo psicológicamente y de no parar, sí que tuvimos un Chacho en nuestra banda que llegó a los 10 años que llevábamos, vio que los éxitos no llegaban muy a menudo, que había que currar mucho, compaginar con trabajos… y se bajó del carro”, agrega Gerbass.

“Te quedas con las cosas que has aprendido de estas personas con las que has currado y que ya no están. Han dejado su huella, su seña de identidad y han impregnado un poquito tu carácter, tu personalidad y tu manera de funcionar. Es muy sano ir encontrándose con gente en el camino para ir nutriéndose y para ir aprendiendo cosas”, concluye Juancho.