El jueves, día que cruzan los hombres, empieza a correr la noticia de que hay una inspección en la frontera. Un comerciante dice haber perdido 12.000 euros porque están decomisando mercancía.
JORGE PARÍSLos porteadores, con los bultos preparados, deciden permanecer en el polígono hasta que el paso vuelva a estar despejado.
JORGE PARÍSAnte la concentración de unos 1.300 hombres, se decide no dejar entrar a más hasta que la zona se vacíe. La tensión crece según se acerca la una, hora de cierre del paso, y hay algún conato de pelea.
JORGE PARÍSLlegan informaciones de que la inspección ha finalizado. Algunos aún manifiestan ciertas reticencias pero comienzan las carreras.
JORGE PARÍSPara evitar avalanchas, los responsables de la seguridad dentro del recinto organizan a los porteadores indicándoles dónde se deben ir colocando.
JORGE PARÍSLos miembros de Sehivipro ordenan a los hombres en fila y utilizan vallas para que la salida se lleve a cabo de una forma organizada.
JORGE PARÍSA los porteadores con alguna discapacidad se les permite salir del polígono y entrar directamente en el paso fronterizo.
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