Tras las manifestaciones del 15-M, que se celebraron en más de cincuenta ciudades para pedir un cambio político, social y económico en España, miles de personas del movimiento convocaron varias acampadas a través de Internet , sobre todo en redes sociales como Twitter. En la imagen, el primer medio centenar de 'indignados' que acudieron a la Puerta del Sol al día siguiente con el objetivo de pasar la noche (16 de mayo).
JORGE PARÍSLos primeros acampados llegaron a un consenso para quedarse en la plaza mientras se organizaban. Decenas de personas se fueron acercando durante todo el día para pasar la noche allí (16 de mayo).
JORGE PARÍSLos 'indignados' levantan la primera estructura estable en la Puerta del Sol, que serviría en un primer momento de almacén de comida, agua, mantas y de puesto informativo (16 de mayo).
JORGE PARÍSLos que decidieron quedarse por la noche llevaron esterillas, cartones y sacos de dormir (16 de mayo).
JORGE PARÍSLa sorpresa llegó pasadas las 5 de la madrugada: la Policía desalojó al centenar de jóvenes que dormía en la plaza. Un periodista de 20 minutos fue testigo de los incidentes.
NICOLÁS M. SARRIÉSLa intervención policial tuvo una respuesta inmediata: miles de personas se congregraron al día siguiente en la plaza de Sol para mostrar su apoyo a los acampados y a los detenidos con una gran manifestación (17 de mayo).
JORGE PARÍSAsí, por la noche se repitió la escena del lunes. Centenares de personas tomaron la plaza y pernoctaron en ella a pesar de lo sucedido. Otra periodista, esta vez de 20minutos.es, estuvo allí para contarlo (madrugada, 18 de mayo).
MIRENTXU MARIÑOEn esta ocasión, los jóvenes se provisionaron con intención de quedarse no sólo una noche, sino muchas más, desafiando a los cuerpos de seguridad y la delegación de Gobierno (madrugada, 18 de mayo).
MIRENTXU MARIÑOAl día siguiente, se establecieron las primeras comisiones, divididas según áreas funcionamiento. Con el tiempo, se han creado muchas más, así como subcomisiones y grupos de trabajo (18 de mayo).
MARTA BACLos trabajos de construcción de la 'ciudad de Sol' enseguida dieron sus frutos. La gente pudo pasear ese mismo día bajo las famosas lonas azules que se desplegaron por la plaza (18 de mayo).
JORGE PARÍSDecenas de carteles fueron colgados por toda la plaza. La cubierta de la parada principal de metro de Sol se convirtió de pronto en un mural (18 de mayo).
JORGE PARÍSUna vez más, miles de personas se concentraron por la tarde, a las 20 h, en la plaza (18 de mayo).
JORGE PARÍSA partir de muchos materiales cedidos y donados, los 'indignados' comenzaron a construir muchos más espacios para las distintas comisiones y para desarrollar actividades y talleres (19 de mayo).
MARTA BACLa zona de alimentación estableció turnos para comidas y ofrecía bocadillos, fruta y agua, entre otras cosas, a todo el que se acercara a pedirlo. Al principio contaba con dos espacios; con el tiempo, se convertirían en tres, pero también dejarían de funcionar como comedor abierto al público (20 de may0).
MIRENTXU MARIÑOEl día de reflexión, antes de las elecciones del 22 de mayo, fue uno de los que más gente arrastró a la Puerta del Sol a pesar de la expresa prohibición de la Junta Electoral. Era prácticamente imposible transitar por la plaza (21 de mayo).
EFE. Víctor LerenaGuardería, taller de arte, recogida de firmas, etc. Las actividades en la plaza de Sol han sido infinitas: se programaban durante todo el día. La comisión de respeto, cuyos miembros llevaban petos naranjas y amarillos, se ha encargado de velar durante casi cuatro semanas por la seguridad de la acampada (23 de mayo).
JORGE PARÍSMedios de comunicación de todo el mundo pasaron por la Puerta del Sol para informar sobre lo que estaba ocurriendo. En la imagen, una reportera de Press TV, de Irán (23 de mayo).
JORGE PARÍSCualquier hora y cualquier sitio eran buenos para descansar. El cansancio hacía mella en algunos de los acampados después de haber pasado ya varios días en la plaza (23 de mayo).
JORGE PARÍSDesde Reiki hasta masajes tradicionales, en cada esquina de la acampada el curioso encontraba una sorpresa distinta (24 de mayo).
JORGE PARÍSLas altas temperaturas de algunos días llevaron a algunos 'indignados' a hacer uso de la fuente de la plaza para aliviar la sensación de calor (26 de mayo).
JORGE PARÍSCharlas sobre economía, política y también momentos de asueto con partidas de ajedrez han servido para hacer más cortas las jornadas en la acampada (26 de mayo).
JORGE PARÍSLas fuertes lluvias que cayeron durante varios días seguidos obligaron a recoger parte de las tiendas y de los materiales de la plaza. También hizo que la afluencia de gente disminuyera considerablemente (27 de mayo).
MARTA BACUna de las zonas con más público de la acampada ha sido la biblioteca. Ha albergado hasta 4.000 libros, todos donados (29 de mayo).
JESÚS TRAVIESOLa llamada zona Quechua, que debe su nombre a las tiendas de campaña de dicha marca, se estableció en uno de los extremos de la plaza. Los acampados que allí estaban, eran los más partidarios de seguir con la protesta en Sol de forma indefinida. Los primeros días, sobre todo durante las grandes manifestaciones, se colocaban en ese espacio las unidades móviles de televisión y hasta algunos furgones de Policía (30 de mayo).
JORGE PARÍSLa acampada terminó por convertirse en un reclamo turístico para los visitantes de fuera de Madrid (31 de mayo).
JORGE PARÍSLa zona destinada a celebrar las asambleas generales, pegada a la estación de metro, siempre se ha mantenido despejada de tiendas y lonas para facilitar las reuniones (31 de mayo).
JORGE PARÍSDurante la última semana de la acampada, varias comisiones ya habían empezado a replegarse y a recoger sus cosas, a pesar de que la decisión de salir de la plaza de Sol no había sido consensuada en la asamblea. De hecho, muchos de los 'indignados', a título individual, había dejado de dormir allí desde hacía varios días (7 de junio).
JORGE PARÍSLa asamblea general del 7 de junio fue clave para la continuidad de la acampada. Pasada la medianoche, a pesar de las restricciones horarias con la megafonía, los asistentes consensuaban que el movimiento dejaría de acampar el domingo 12. Una decisión muy costosa, ya que se trataba del tercer intento de reunión tras dos suspensiones debido a la lluvia. La organización instaló el martes una carpa provisional con lonas para garantizar su celebración (7 de junio).
REUTERSTras la decisión crucial del martes, los días posteriores fue patente la voluntad de ir despejando la plaza de cara al fin de semana, en la que tenían previsto confluir durante el domingo las asambleas de barrios y un buen número de gente que pretendía 'despedirse' de la acampada (9 de junio).
JORGE PARÍSAntes de abandonar la plaza, el grupo de Artes se decidió a decorar unos murales para dejar testimonio de su paso por allí (9 de junio).
JORGE PARÍSA pesar del 'estado de retirada', la gente seguía acudiendo a las asambleas, sobre todo tras los acontecimientos desarrollados en Valencia, donde la Policía intervino contra los 'indignados' que se manifestaron frente al parlamento regional. Tras la asamblea, tal y como hicieron el día anterior, los acampados de Sol fueron a protestar al Congreso de los Diputados (9 de junio).
EFE/Alberto Martín'Indignados' de Madrid sostienen una pancarta que simboliza el levantamiento de la acampada de la Puerta del Sol.
N. F.