Es el cardenal más firme defensor de la doctrina más tradicional. Cientos de miles de fieles le aclaman en su salida al balcón.
El favorito, el cardenal alemán Joseph Ratziner, de 78 años, ha sido proclamado nuevo Papa. Se llamará Benedicto XVI.
Sus primeras palabras han sido: "Soy un humilde trabajador de la viña del Señor". Benedicto XVI fue el brazo derecho de Juan Pablo II y prefecto para la doctrina de la fe.
Ha elegido el nombre de Benedicto XVI. El cardenal alemán, Joseph Ratzinger, ha sido proclamado papa a la cuarta votación.
El cardenal Jorge Arturo Medina ha sido el encargado de anunciar el nombre del nuevo Pontífice: Joseph Ratzinger.
Para su pontificado, el alemán ha escogido el nombre de Benedicto XVI en homenaje a Benedicto XV que escogió este nombre para su papado como reflejo de su afán evangelizador.
Tras cuatro votaciones el anuncio se ha hecho a las 17.30 horas con la tradicional fumata blanca. Tras unos primeros momentos de confusión por el color del humo, de un gris oscuro, la alegría ha inundado la Plaza de San Pedro. Las campanas repican y ya no hay lugar a duda: "Habemus Papam".
La Plaza de San Pedro se ha convertido un hervidero de gente, vítores y gritos de alegría ante la elección del sucesor de Juan Pablo II.
Los miles de fieles que se encontraban mirando hacia la chimenea han estallado en aplausos cuando, para confirmar el color de la fumata, han repicado las campanas en el Vaticano. Mientras, en todo el mundo, seguían en directo la retrasmisión de la fumata a través de las cámaras de la Televisión Vaticana.
El cardenal Joseph Ratzinger, elegido hoy Papa, es el prelado alemán que representa la línea más dogmática de la Iglesia, con unas ideas que a menudo chocan con las corrientes liberales de su país de origen, donde se le ha llegado a acusar de inquisitorio.
El nombre de Ratzinger ha aparecido en todas las polémicas dentro de la Iglesia católica para frenar los intentos de reforma de sus colegas más progresistas.
La confusión ha vuelto a ser la protagonista en esta tercera fumata. “¡Es blanca!, ¡es blanca!”, los fieles lo tenían claro, no tanto como los medios de comunicación, muchos de los cuales se han mostrado incrédulos ante el color del humo de la chimenea de la Capilla Sixtina y han preferido esperar al repique de las campanas para confirmar la noticia.
En Alemania, por ejemplo, su nombre va ligado al pulso que mantuvo el cardenal Karl Lehmann, presidente de la Conferencia Episcopal alemana, en torno al debate sobre el aborto.
"Ir contracorriente y resistir a los ídolos de la sociedad contemporánea forma parte de la misión de la Iglesia", es una de sus máximas y en las meditaciones del último Viernes Santo criticó que el hombre actual no cree en nada y se deja arrastrar por un nuevo paganismo.
El purpurado denunció también lo que tiene que sufrir Cristo por la "suciedad" que hay en su Iglesia.
Ratzinger, nacido en la bávara Marktl, en la diócesis de Passau, en una familia tradicional de campesinos, participó como soldado del ejército alemán en los últimos meses de la II Guerra Mundial.
Entre 1946 y 1951 estudió filosofía y teología en la universidad de Múnich y en 1951 fue ordenado sacerdote.
A partir de su doctorado en 1953 asumió en distintas ciudades alemanaslas respectivas cátedras de teología, centrando su enseñanza en eldogma y la teología fundamental. Ratzinger era decano del consejo cardenalicio.
Los 115 cardenales han elegido al 264 pontífice tras cuatro votaciones y dos fumatas negras. Ratzinger ha contado con el apoyo de al menos dos tercios de los purpurados presentes en el cónclave.