La operación 'Taxideralia' comenzó cuando la Guardia Civil detectó, durante el 2018, una proliferación de anuncios por internet por los que se vendían animales disecados de especies incluidas en el convenio CITES, cuya legislación prohíbe su venta.
SEPRONADada la gran cantidad de anuncios existentes, una de las principales hipótesis que barajaban los agentes era que podía tratarse de un taller de taxidermia. Sin embargo, el titular del teléfono era una empresa constructora que no estaba relacionada con el objeto de negocio.
SEPRONALos investigadores contactaron con el anunciante y concertaron una cita en una nave de un polígono industrial de la ciudad de Alicante. El vendedor, que resultó ser también el propietario de la empresa de construcción y observaron que en el interior de la nave había unas 60 piezas disecadas de especies procedentes de África y del territorio nacional.
SEPRONAA raíz de la investigación de las piezas y su documentación, la Guardia Civil dirigió sus pesquisas hacia un posible taxidermista que, probablemente, habría podido realizar los embalsamamientos, y cuyo taller estaría situado en un chalet de la localidad de Mutxamiel (Alicante).
SEPRONAEl taxidermista tenía en su poder numerosas piezas disecadas, y de muchas de los cuales no podía acreditar la procedencia legal. Realizaba su actividad sin contar con ningún tipo de acreditación profesional ni licencia administrativa, y sin los medios técnicos y de gestión de residuos necesarios. Desechaba las partes orgánicas de los animales vertiéndola directamente a la red de alcantarillado.
SEPRONAEl tráfico de vida silvestre es una actividad criminal grave, que ocupa el cuarto lugar en la escala mundial, solo por detrás del tráfico de drogas, las falsificaciones y el tráfico de seres humanos. Se ha convertido en una de las actividades ilícitas organizadas más lucrativas a nivel mundial. El programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) e INTERPOL, estiman que el mercado negro asociado al tráfico de especies silvestres asciende a 90.000 millones de dólares al año.
SEPRONAPor citar sólo algunos de los ejemplos más dramáticos, cada año se trafican 1,5 millones de aves vivas y 440.000 toneladas de plantas medicinales y se matan más de 100 tigres, 1.000 rinocerontes, 30.000 elefantes y alrededor de 100.000 pangolines.
SEPRONAEspaña, por su ubicación geográfica y su relevancia en el comercio europeo y mundial, puede jugar un papel muy importante en la lucha contra el tráfico de especies silvestres a nivel mundial. Por eso, en 2018 se aprobó el Plan de Acción Español contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres, convirtiéndose España en el primer país de la UE que adapta al contexto nacional el Plan de Acción de la Unión Europea contra el tráfico ilegal de especies y el furtivismo.
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