Un anciano cachemir sentado junto a las tumbas de un cementerio improvisado en Jheer.
Simon Cameron Moore/ReutersUna joven superviviente del terremoto en el campo de refugiados de Neeli juega con una muñeca en la zona de Cachemira bajo dominación paquistaní.
Musa Farman/EFEUna superviviente del terremoto da de comer a su nieto en la ciudad de Hattian Bala, en la zona de Cachemira bajo dominación paquistaní.
Musa Farman/EFESupervivientes del terremoto reconstruyen su tienda en Uri, a 105 km al norte de Srinagar, la capital de la zona de Cachemira administrada por la India.
Altaf Qadri/EFEPaquistaníes descargan medicinas de un avión ruso en Islamabad, Pakistán. Voluntarios paquistaníes y extranjeros se encargan de las labores de ayuda en las zonas montañosas afectadas por el terremoto del pasado 8 de octubre.
Olivier Matthys/EFEUna anciana superviviente del terremoto espera sentada la llegada de un transporte tras recibir material de ayuda en Salamabad, Uri, al norte de Srinagar, la capital de la zona de Cachemira administrada por la India.
Altaf Qadri/EFESupervivientes del terremoto cachemires transportan lo que han podido rescatar de sus pertenencias por el valle Neelum, a las afueras de Muzaffarabad.
Zohra Bensemra/ReutersSakeena Bibi mira a su hija Sana, herida en el terremoto, en el hospital Abbotabad Teaching en Abbotabad, Pakistán.
David Longstreath/APUna anciana cachemira, superviviente del terremoto, sentada junto a lo que queda de su casa en Jheer Bandia. Pakistán.
Simon Cameron Moore/ReutersEste niño anda entre los escombros de una casa en la Línea de Control en Uri, a 103 kilómetros de Srinagar.
Danish Ismail/ReutersEsta mujer espera sentada en la puerta de su casa destruída por el terremoto en Muzaffarabad.
Zohra Bensemra/ReutersUna niña superviviente del terremoto de Pakistán descansa entre los escombros de una casa en el pueblo de Mujhoi, cerca de la capital Muzaffarabad.
Zohra Bensemra/REUTERSUn grupo de niños afectados por el terremoto se calientan en el fuego en Dildar, al norte de Srinagar, Índia.
Gurinder Osan/APUna niña pakistaní, víctima del terremoto, busca prendas que le puedan servir entre un montón de ropa y zapatos viejos en Balakot.
Zahid Hussein/REUTERSSupervivientes del terremoto recogen material de ayuda lanzado desde helicópteros militares norteamericanos C-Dragon en la ciudad de Bagh, en la parte de Cachemira administrada por Pakistán. Más de 47.000 personas han muerto en el terremoto que ha azotado el norte de Pakistán. Otras 67.000 han resultado heridas y más de 3 millones se han quedado sin hogar. La cifra de muertos podría aumentar por la carencia de refugios, alimentos y medidas sanitarias, debido a la dificultad de alcanzar logísticamente los remotos lugares en los que se encuentran los supervivientes.
Olivier Matthys/EFE