Un niño llora al ser vacunado contra el sarampión en un campamento de refugiados en Indonesia, uno de los países más afectados por el tsunami, donde al menos el 40 % de los niños quedaron sin hogar.
EFELos campamentos para refugiados en Indonesia acogen diariamente a recién llegados, lo que incrementa los problemas con el abastecimiento de agua y de sanidad. En la imagen, un niño observa bajo la lluvia las labores de descarga de la ayuda humanitaria.
Wally Santana/AP PhotoUna estudiante de una escuela secundaria en Nagappatinam (India) llora por la pérdida de un amigo bajo el tsunami en una de las áreas más golpeadas por la tragedia.
Gautam Singh/AP PhotoUna niña afectada por la catástrofe se lava la cara en un campamento de ayuda en Port Blair, en la India, donde el primer ministro prometió acelerar las ayudas y las labores de rehabilitación.
Altaf Hussain/REUTERSMiles de niños de la costa occidental de Tailandia perdieron sus casas después de la tragedia y viven en tiendas de campaña proporcionadas por las organizaciones internacionales de ayuda humanitaria.
Boris Roessler/EFEUn niño ayuda a su familia a limpiar el fango de su casa en Aceh, la provincia de Indonesia donde Las Naciones Unidas dieron la voz de alarma por la posibilidad de que se extendiera un brote de sarampión tras el desastre.
Bay/AFP PHOTOEn Sri Lanka el tsunami se cobró la vida de más de 150.000 personas. En la imagen, un bebé de 11 meses que sobrevivió a la tragedia, sentado en un campamento para refugiados.
Yves/REUTERSUnos niños de la isla indonesa de Sumatra reciben caramelos de manos de su profesor en una escuela temporal de un campamento de refugiados.
Kim Kyung-Hoon/REUTERSMuchachas musulmanas van a clase en su primer día de escuela después de que el tsunami azotara la ciudad indonesa de Banda Aceh, en Sumatra, una de las zonas más afectadas por el desastre que se cobró más de 104.000 víctimas mortales en la zona.
Kim Kyung-Hoon/REUTERSLa ayuda humanitaria ha sido enfocada en su mayor parte a conseguir agua, alimentos y refugio para los miles de personas y niños que fueron desplazados de sus hogares. En la foto, unos niños esperan la llegada de la comida en un campamento para refugiados en la isla de Sumatra.
Kim Kyung-Hoon/REUTERSUna madre lava a su hijo en la una escuela usada como centro de acogida para personas sin hogar en Kalmunai, en la costa oriental de Sri Lanka.
Kieran Doherty/REUTERSEl 10 de enero los niños de Galle, ciudad costera de Sri Lanka, volvieron a la escuela después de la tragedia.
Yves Herman/REUTERSLas aulas en Banda Aceh, Sumatra, reflejan las terribles consecuencias del devastador tsunami.
Kim Kyung-Hoon/REUTERS