Disturbios en Budapest. Varios policías bajan a un manifestante durante una protesta contra el Gobierno en la capital húngara, donde se está conmemorando el 50 aniversario de la revolución contra el régimen soviético de 1956.
Pawel Kopczynski / ReutersAbuela coraje. Una anciana discute con varios policías antidisturbios húngaros que forman un cordón policial para echar a varios manifestantes de la plaza Kossuth, delante del Parlamento húngaro en Budapest. Los manifestantes querían impedir que expertos artilleros revisaran el lugar de cara a los actos oficiales conmemorativos por el 50º aniversario del inicio de la revolución húngara de 1956.
Ferenc Fuzesi / EFEJornadas heroicas. Varios participantes en la revolución de 1956 en Hungría subidos a un tanque capturado en la plaza principal de Budapest. El levantamiento contra el régimen comunista comenzó el 23 de octubre de ese año, unas jornadas cuyo recuerdo sigue vivo 50 años después. Murieron unas 2.500 personas y unas 200.000 fueron enviadas al exilio.
APMuseo de los horrores. Un tanque soviético T34 y los retratos de víctimas de la dictadura comunista son parte de la exhibición del Museo del terror en Budapest. Los húngaros se preparan para celebrar el 50 aniversario de la revolución contra el régimen comunista en 1956.
Laszlo Balogh / ReutersVáyase, señor primer ministro, váyase. Una mujer hace sonar un silbato en una manifestación contra el primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsany, y su gobierno, frente al Parlamento, en Budapest.
Karoly Arvai / REUTERSPidiendo la renuncia. Manifestantes húngaros muestran un maniquí-efigie del primer ministro Ferenc Gyurcsany, durante una concentración frente al Parlamento de Hungía, en Budapest, en el octavo día de protestas pidiendo la dimisión del primer ministro.
Attila Kovacs / EFEPalabras contra porras. Un manifestante trata de dialogar con los antidisturbios en Budapest. Las protestas contra el Gobierno de Ferenc Gyurcsany han sido menos violentas.
Leonhard Foeger / ReutersEnergía para protestar. Un puesto de bollos y bebidas, estratégicamente situado entre la muchedumbre que se ha concentrado ante el Parlamento húngaro.
Leonhard Foeger / ReutersTercera noche de violencia. Un hombre trata de poner calma en las protestas contra el Gobierno en Budapest, que comenzaron el domingo tras la revelación de una cinta en la que el primer ministro Ferenc Gyurcsanyis admite haber mentido a la nación.
PETER KOLLANYI / EFEUn policía atrapa a un manifestante durante la tercera noche de disturbios en Budapest.
Karoly Arvai / ReutersLa Policía cierra una de las calles del centro de Budapest y se prepara a dispersar a un grupo de manifestantes. Ésta ha sido la noche menos violenta desde que comenzaron los disturbios en la capital húngara.
Karoly Arvai / Reuters¡Qué follón he armado! El primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsany, mira por la ventana del parlamento húngaro para ver a los manifestantes qe piden su dimisión, alrededor del edificio en Budapest.
Tamas Kovacs / EFESegunda jornada violenta. Un manifestante salta sobre un coche policial destruido durante una nueva noche violenta en Budapest. La jornada comenzó con una manifestación pacífica ante el Parlamento, que después derivó en una batalla campal contra la Policía.
BARNABAS HONECZY / EFELos andidisturbios detienen a un hombre en plena batalla campal contra grupos violentos en las calles de la capital húngara.
Petr David Josek / APUn grupo de antidisturbios se dispone a entrar en acción durante la segunda noche de disturbios en Budapest.
Leonhard Foeger / ReutersUn manifestante amenaza a los antidisturbios con un palo de madera durante la segunda noche de disturbios en Budapest.
BARNABAS HONECZY / EFEEsperando la carga. Un manifestante desafía a los antidisturbios durante las protestas antigubernamentales en Budapest. Grupos violentos y policías se enfrentaron por segunda noche consecutiva en la capital húngara.
Karoly Arvai / ReutersUn hombre, herido durante los enfrentamietos con la Policía, se dispone a fumar un cigarro. Una 50 personas han sido detenidas durante los incidentes.
Karoly Arvai / ReutersOtra noche violenta. Un coche policial envuelto en llamas en Budapest, Hungría. Por segunda noche consecutiva, la capital ha sido escenario de actos violentos causados por manifestantes que protestan contra el Gobierno, que han destrozado escaparates y prendido fuego a automóviles en el centro de la ciudad. Casi 60 personas han resultado heridas.
BARNABAS HONECZY / EFEPrimera noche de disturbios. Varios manifestantes atacan la sede de la televisión estatal húngara durante los disturbios contra el Gobierno. Las protestas surgieron a raíz de la revelación de algunas grabaciones en las que el primer ministro Ferenc Gyurcsany confiesa que ha mentido a los ciudadanos.
Bela Szandelszky / APNueva revolución en Budapest. Un grupo de húngaros voltea un auto en las calles de Budapest, en unas protestas que comenzaron de forma espontánea a finales de octubre tras la emisión por radio de una grabación en la que el primer ministro confiesa haber mentido al país "durante un año y medio" sobre la situación económica.
TAMAS KOVACS / EFEConcentración de ciudadanos ante el edificio de la televisión estatal, vigilada por antidisturbios que resguardan la entrada.
Karoly Arvai / ReutersVarios manifestantes graban con sus cámaras y móviles el incendio en la sede del edificio de la televisión estatal en Budapest.
Karoly Arvai / ReutersResistiendo. Un manifestante se mantiene firme en la calle ante los chorros de agua de tanquetas antidisturbios, en una marcha en la que reclaman la renuncia del primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsany, en Budapest.
Laszlo Balogh / REUTERSMadrugada violenta. Un hombre lanza una piedra contra la policía que defiende la puerta del edificio de una estación de televisión controlada por el gobierno húngaro. La ciudad se ha levantado contra su Gobierno durante la madrugada.
LASZLO BELICZAY / EFEVarios manifestantes protestan en Budapest contra el Gobierno frente a la sede de la televisión estatal. Unos 6.000 ciudadanos se congregaron además ante la sede del parlamento húngaro para pedir la dimisión del primer ministro.
MTI, Zsolt Szigetvary / APUn grupo de policías vigila la entrada de la sede de la televisión pública húngara, atacada por un grupo de ciudadanos que protestaba contra el Gobierno.
Leonhard Foeger / Reuters