Vista de la tumba de la niña, Ariana Paucar, una de las víctimas del terremoto, que ha sido enterrada en el cementerio de la Villa, cerca de Pisco.
Martín Alipaz / EFEVista aérea de la ciudad de Pisco, en la que se puede observar la congestión de vehículos y los daños producidos por el terremoto en perú.
Alberto Orbegoso / EFEVista aérea del litoral de la ciudad de Pisco, en la que se puede observar los daños producidos en las embarcaciones de pesca.
Alberto Orbegoso / EFELa iglesia principal de Pisco, donde se celebraba una misa justo en el momento del terremoto , ha queado totalmente destruida.
EFE/Sergio UrdayLos equipos de rescate continúan sus trabajos entre los escombros con la esperanza de encontrar supervivientes.
Perú desesperado.- Escena de dolor de una madre hoy, 16 de agosto del 2007, en la ciudad de Pisco, Perú.
EFE/ Alberto OrbegosoLa ciudad de Pisco ha quedado prácticamente destrozada. Según las autoridades hay más de 16.000 hogares destruidos.
EFE/Sergio UrdayLa ayuda humanitaria ha empezado a llegar a Perú desde América Latina y Europa, con una especial aportación de España .
EFE/Paco ChuquiureLos destrozos producidos por el terremoto son visibles en esta calle de la ciudad de Ica.
Paolo Aguilar / EFEVecinos del barrio de Guadalupe, en el municipio de Ica, acampan en las calles temerosos de que se puedan producir nuevas réplicas del seísmo.
Paolo Aguilar / EFEDos heridos se recuperan en el hospital de Cañete, otra de las ciudades afectadas por el seísmo.
Sergio Urday /EFEUnas grietas cruzan la carretera Panamericana, a unos 300 kilómetros al sur de Lima, tras el terremoto.
Paolo Aguilar / EFEUn hombre monta guardia en la puerta de su casa, en la ciudad de Cañete, destruida por el terremoto.
Sergio Urday /EFEUna pared de un inmueble ubicado entre las avenidas Buenos Aires y Paz Soldán, en el distrito del Callao (Lima) como consecuencia del fuerte seísmo sufrido en Perú.
Héctor Vinces / EFEUn grupo de familias del sector de La Punta acampa en el parque de Yahuarhuaca tras el fuerte terremoto de 7,9 grados en la escala de Richter que sacudió la noche del 15 de agosto de 2007 gran parte del país.
Héctor Vinces / EFEIncendio en el distrito del Rímac minutos después de los dos fuertes terremotos de 7,7 y 7,5 grados.
Carlos Lezama / EFE