Vista general del derrumbe del muro de contención de la balsa de la empresa metalúrgica MAL cerca de la localidad húngara de Ajka. Siete días después del vertido en la balsa, que arrojó un millón de metros cúbicos de barro tóxico en 40 kilómetros cuadrados de suelo, el dañado muro se mantiene de momento estable, después de que las autoridades ordenaran la evacuación de la aldea de Kolontár ante el riesgo de un nuevo vertido como el que el 4 de octubre acabó con la vida de siete personas.
Lajos Nagy / EFEDos pescadores sacan peces muertos por la contaminación del barro rojo en el río Marcal, en Gyoer-Gyirmot, a unos 126 kilómetros al este de Budapest, Hungría. La riada de lodos contaminantes ha llegado al Danubio.
Karoly Gyoeri / EFETrabajadores utilizan excavadoras para limpiar una calle del "barro rojo" en Kolontar.
Lajos Nagy / EFEUna excavadora lanza yeso desde un puente al río Marcal, en Vinar, a unos 184 kilómetros de Budapest, Hungría, con el fin de prevenir que el vertido tóxico, provocado por la rotura el lunes de una balsa de la fabricante de aluminio MAL Zrt, alcance los ríos Daba y Danubio.
Tamas Kovacs / EFEUn compañero arroja agua sobre el ojo de un soldado dañado por barro rojo durante una operación de limpieza en Kolontar, a unos 167 kilómetros de Budapest.
Zsolt Szigetvary / EFEExiste el riesgo de que el vertido tóxico llegue hasta el Danubio, lo que complicaría aún más este desastre ecológico.
Waltraud Holzfeind / EFELas autoridades aseguran que se tardará más de un año en contener y limpiar los residuos del vertido tóxico de Hungría.
Balazs Mohai / EFEUn soldado húngaro con un traje protector limpia lodo tóxico procedente de una empresa de aluminio de una calle en Devecser, Hungría. La rotura de un dique de "barro rojo", una sustancia química muy corrosiva y alcalina, de una empresa de aluminio cerca de la localidad de Ajka, ha causado un gran vertido tóxico que ha causado varias víctimas mortales.
Peter E. Varkonyi/ EFEUna riada de "barro rojo" tóxico fluye por Kolontar, a 167 kilómetros al suroeste de Budapest (Hungría).
Zsolt Szigetvary/ EFEImagen de archivo tomada el 24 de agosto de 2006 que muestra el embalse de barro rojo, que ha sufrido una ruptura y ha provocado un vertido tóxico que ha dejado varios muertos y un centenar de heridos.
Sandor H. Szabo / EFESoldados con vestimenta especial para evitar la contaminación trabajan en la contención del vertido tóxico.
Zsolt Szigetvary / EFEEscombros en el jardín de una casa de Kolontar, a 167 kilómetros al este de Budapest (Hungría), después de que la ruptura de un tanque de lodo tóxico haya inundado ese pueblo y otras localidades cercanas.
Gyoergy Varga / EFEVista de un puente derrumbado a consecuencia de la gran cantidad de lodo tóxico vertido. El lodo contiene una sustancia química muy corrosiva y alcalina.
Zsolt Szigetvary / EFEPolicías húngaros inspeccionan la zona afectada por el vertido tóxico que ha dejado varios muertos y que ha obligado al gobierno húngaro a declarar el estado de emergencia.
Zsolt Szigetvary / EFEUn grupo de bomberos limpia una calle cubierta con el lodo tóxico que ha provocado varias muertes en Hungría y amenaza con ser el mayor desastre químico del país.
Lajos Nagi / EFEUn bombero vacía su bota de barro rojo, en una calle de la localidad húngara de Devecser, inundada tras la ruptura de un embalse propiedad de una fábrica de aluminio.
Lago Nagy / EFE