Con apenas 30 años Francis Ford Coppola encaró el rodaje de El Padrino (1972), su película más emblemática e icono de un género que él dotó de entidad propia. Apoyada en un sólido guión que escribió al alimón con Mario Puzo (basado en la novela homónima de este último), la película cuenta la vida de la dinastía Corleone. Marlon Brando, Al Pacino, James Caan y Robert Duvall llenan una pantalla que Gordon Willis ilumina en penumbra y Nino Rota envuelve con un vals mítico. Una obra maestra que logró 3 Oscar −película, guión y actor (Marlon Brando)− y que fue continuada con dos partes más: El padrino 2 (1974), para muchos, mejor incluso que la primera (logró 6 estatuillas: película, dirección, actor secundario (De Niro), guión, música y dirección artística) y El padrino 3, un cierre más que digno para una trilogía sublime.
GTRESEn 1983, muy influenciado por el cine de la época, y por sus vivencias al lado de su mentor, Roger Corman, Francis Ford Coppola adapta la novela de Susan E. Hinton sobre dos bandas de chicos enfrentados. Al margen de la agilidad narrativa de la que siempre Coppola hace gala, la película triunfó por un reparto de jóvenes actores que rápidamente se catapultaron a la fama, llegando a convertirse, algunos de ellos, en auténticas estrellas. Tom Cruise, Emilio Estevez, Rob Lowe, Patrick Swayze, C. Thomas Howell, Ralph Macchio y David Lane participaron en esta película que sirvió a Coppola de entrenamiento para adaptar posteriormente otra novela de Susan E. Hinton: La ley de la calle.
ARCHIVOCotton Club (1984) es una de las películas más incomprendidas y menospreciadas de Coppola. Ambientada durante los años de la Ley Seca, la película es un canto de Coppola a sus grandes amores: la música, en este caso el jazz (la herencia de su padre, el compositor Carmine Coppola se deja sentir) y el cine de gánsteres. Entre medias, varias historias de amor casi imposible, conflictos raciales, memorables escenas de baile y mucha tensión contenida, con una ambientación y estética exquisitas. Richard Gere interpretó uno de los pocos grandes papeles de su vida y Diane Lane confirmó que podía ser una estrella si quien la dirigía era Coppola.
ARCHIVOOtra vez Marlon Brando y otra obra maestra que revoluciona el género. Apocalypse Now (1979) fue el particular viaje al infierno de Vietnam que Coppola rodó en Filipinas tras incontables problemas de producción, parones y desastres naturales. Una pesadilla fílmica que casi le cuesta la vida a Martin Sheen y la salud mental al resto del equipo, Brando y el propio Coppola incluidos. El director de fotografía Vittorio Storaro se llevó uno de los dos Oscar que logró la película. El otro fue para el sonido. Quien recuerde las escenas del bombardeo al ritmo de La cabalgata de la valkirias de Wagner entenderá por qué.
ARCHIVOCon la Guerra Fría dando sus últimos coletazos y con ambiente político convulso en EEUU, Coppola dirige en 1973 su película más intelectual y minimalista, pero también la más estudiada en las escuelas de realización cinematográfica por su uso del sonido y los planos secuencias: La conversación. Protagonizada brillantemente por Gene Hackman y John Cazale, la película (un guión original de Coppola) narra la historia de un detective privado que rompe una de sus reglas y escucha el contenido de una de sus grabaciones. En Hollywood la ignoraron, aunque la nominaron a tres Oscar; pero en Cannes se rindieron a su innovación y le dieron la Palma de Oro.
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