Cabaña del compositor Edvard Grieg a las orillas del lago Nordas. Por la noche, siempre dejaba en su escritorio una nota en la que ponía: "Si alguien irrumpiese aquí, por favor no toque el material musical. Sólo tiene valor para Edvard Grieg".
Eduardo OuteiroInterior de la cómoda cabaña del escritor irlandés Bernard Shaw. El escritor irlandés construyó su cabaña escondida entre el follaje de su jardín. La cabaña disponía de un teléfono por el que su mujer le avisaba de que la comida estaba lista.
Eduardo OuteiroCabaña en la que Virginia Woolf y su marido pasaban los veranos. La cabaña no tenía ni baño ni agua caliente y estaba situada en Sussex Oriental (Inglaterra).
Eduardo OuteiroEl compositor Gustav Mahler buscaba inspiración en la soledad y el aislamiento que le proporcionaban las cabañas. Habilitó tres a lo largo de su vida. En una de ellas terminó su Cuarta Sinfonía.
Eduardo OuteiroEl filósofo alemán Martin Heidegger creía que la experiencia más intensa del pensar tal vez sólo era posible en un humilde refugio.
Eduardo OuteiroEl filósofo austríaco Ludwig Wittgenstein dijo de su refugio junto al lago Skjolden, en Noruega, que ese había sido "el único lugar donde pude estar realmente tranquilo". Allí remató la versión definitiva del Tractatus.
Eduardo OuteiroEl dramaturgo sueco August Strindberg comenzó a pintar al natural en su refugio de la cabaña de Kymmendö, en el archipiélago de Estocolmo. Allí escribió la primera versión de Master Olof, uno de sus grandes éxitos, y su entorno le sirvió de inspiración para escribir Gentes de Hemsö.
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