Rafael Rivelles hacía furor en los años 30 con su fino bigotillo, que hoy en día pocos se atreven a lucir, y su pelo engominado.
ARCHIVOEl catalán Alfredo Mayo causó estragos durante los años 40 y 50 y se convirtió en uno de los actores fetiches del régimen franquista, pues protagonizó algunas de las películas más propagandistas de la época: como Raza y ¡A mí la legión!
ARCHIVOJorge Mistral, de padre puertorriqueño, fue uno de nuestros galanes más internacionales durante las décadas de los 40 y 50.
ARCHIVOArturo Fernández, uno de los pocos galanes que ha sabido mantener su condición de tal hasta bien entrada su madurez.
ARCHIVODotado de una mirada profunda y una bonita voz grave, Paco Raval fue el prototipo de galán más varonil durante los años 50 y 60.
ARCHIVOEl gaditano Juan Luis Galiardo encarnó como nadie, durante décadas, el prototipo de galán varonil y mujeriego, irresistiblemente encantador y algo vividor.
GTRESDulce, simpático y dotado de una belleza muy mediterránea, Antonio Banderas ha sido nuestra aportación patria al espectro de galanes hollywoodienses.
ARCHIVOJavier Bardem, "un perfil de galán diferente", según José Aguilar, autor de Nuestros Galanes de cine, y uno de esos actores camaleónicos que puede parecer muy atractivo o repulsivo, dependiendo de los papeles que interprete.
GTRESJordi Mollá, un gran actor, dotado de una mirada magnética, que ha conquistado admiradores a ambos lados del charco.
GTRESJorge Sanz encarna a la perfección el papel de galán espontáneo y natural, un tipo de hombre muy alejado del machito musculado que tanto gusta, por ejemplo, en el cine de acción.
JORGE PARÍSUn galán a la vieja usanza, un guapo sin paliativos: José Coronado, que se ha ganado en los últimos años el respeto de la crítica.
ARCHIVOAupado por la televisión, Miguel Ángel Silvestre se ha ganado por méritos propios un lugar entre los galanes más atractivos del panorama actual.
ARCHIVOMario Casas es otro de los jóvenes galanes españoles que empezaron conquistando al público gracias a la televisión.
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