El rey Guillermo-Alejandro jura defender la Constitución holandesa en presencia de su esposa, la reina consorte Máxima, durante la ceremonia de investidura.
Lex Van Lieshout / EFELos Príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, a su llegada a la Nieuwe Kerk de Amsterdam para asistir a la coronación del príncipe Guillermo-Alejandro de Orange como rey de Holanda.
Ballesteros / EFEEl principe Carlos de Inglaterra y su mujer, Camila duquesa de Cornualles, a su llegada a la ceremonia de investidura del rey Guillermo-Alejandro en la catedral de Nieuwe Kerk (iglesia nueva) en Ámsterdam (Holanda).
Robin Urtecht/ EFEEl rey Guillermo Alejandro de Holanda (c-i), la reina Máxima de Holanda (c-d), y sus tres hijas (primera fila, c d-i) Catharina-Amalia, Alexia y Ariane, posan junto a los miembros reales y jefes de estado invitados a la ceremonia de investidura del rey Guillermo-Alejandro como monarca de los Países Bajos.
Bart Maat / EFEVista aérea de una multitud de personas vestidas de naranja, congregadas en la céntrica plaza Dam de Ámsterdam, Holanda.
EFEFotografía que muestra una vista panorámica de la Nieuwe Kerk o Iglesia nueva, durante la ceremonia de investidura del rey Guillermo-Alejandro como monarca de los Países Bajos.
Lex Van Lieshout / EFEVarias personas vestidas de naranja y montadas en barcos celebran la ceremonia de investidura del rey Guillermo-Alejandro y su esposa.
Evert-Jan Daniels / EFEUna multitud con coronas naranjas se reúne en la plaza Dam en Ámsterdam (Holanda) para despedir a la reina Beatriz y dar la bienvenida a su primogénito, Guillermo-Alejandro, como nuevo rey de los Países Bajos.
Arie Kievit / EFELa reina Beatriz de Holanda firma la abdicación a favor de su hijo Guillermo-Alejandro en presencia de Máxima Zorreguieta.
GTRESGuillermo de Holanda y Máxima Zorreguieta saludan a la multitud desde el balcón del palacio real. Los acompañan sus hijas: Catalina Amelia, Ariadna y Alexia.
GTRESVista aérea de los ciudadanos vestidos de naranja congregados en la Plaza Dam ante el Palacio Real en Ámsterdam (Holanda).
Rovin Van Lonkhuijsen / EFELos invitados llegan a la ceremonia de investidura en la catedral de Nieuwe Kerk (iglesia nueva) en Ámsterdam (Holanda).
Odd Andersen / EFELa reina Beatriz de Holanda sonríe a su nuera, Máxima, durante la ceremonia de abdicación.
Michel Porro / EFEEl príncipe de Brunei, Al-Muhtadee Billah Bolkia (d), y su esposa, Dayangku Sarah Pengiran Salleh (i).
Toussaint Kluiters / EFEUna mujer y un hombre lucen dos coronas naranjas con los nombres de Máxima y Guillermo en la plaza Dam en Ámsterdam (Holanda).
Martijn Beekman / EFELa princesa Amalia, durante la ceremonia de abdicación de su abuela, la reina Beatriz de Holanda, celebrada en el Moseszaal del Palacio Real de Ámsterdam, Holanda.
Michel Porro / EFEUna banda militar marcha en Ámsterdam durante la ceremonia de investidura del rey Guillermo-Alejandro como monarca de los Países Bajos.
Arie Kiviet / EFELa reina Beatriz de Holanda observa a su hijo el príncipe Guillermo-Alejandro, mientras firma el acta de abdicación.
Bart Maat / EFEGafas, gorros, pañuelos, banderas, camisetas... los holandeses han contado con una variada gama de productos para mostrar su apoyo a los nuevos monarcas.
GTRESUn grupo de hombres vestidos con uniformes históricos militares celebran la coronación holandesa en Dillenburg, Alemania hoy, martes 30 de junio de 2013. Guillermo I de Orange nació en el castillo de Dillenburg.
Thomas frey / EFEEl acta de abdicación de la reina Beatriz de Holanda, ya rubricada, durante la ceremonia celebrada en el Palacio Real de Ámsterdam.
Jerry Lampen / EFEFotograría facilitada por Rijksvoorlichtingsdienst (RVD) que muestra a la princesa Beatriz de Orange, besando a su hijo, el nuevo rey Guillermo-Alejandro.
Jeroen Van der Meyde / EFEEn Holanda también hay quien ha manifestado su repulsa hacia la monarquía, en forma de obra de arte con mensajes directos: "La monarquía= robo legal".
GTRESEl globo terráqueo, uno de los símbolos de la monarquía neerlandesa, es colocado sobre un cojín antes del comienzo de la investidura de Guillermo-Alejandro de Holanda en la catedral de Nieuwe Kerk.
Robin Utrecht / EFE