Los vestidos emprenden auténticos juegos acariciadores sobre la silueta de la mujer, sin fijarse en exceso sobre ella, consiguiendo un efecto racial, sin perder la frescura, elegancia y sobre todo la feminidad.
Juan Medina / ReutersEscotes asimétricos, aberturas, rematados con festones fruncidos, adornos en picados en hilo de torzal, aplicaciones en pedrería matizada, nos hacen visualizar el riguroso mimo dedicado a cada prenda acercándola a la alta costura, donde formas inacabadas le proporcionan un aire de frescura y vanguardia.
Víctor Lerena / EFEDesfile de la colección de Victorio y Lucchino para la temporada Primavera-Verano 2009 presentada en CIBELES MADRID.
Víctor Lerena / EFEEl sport, busca en tejidos como la lonetas, el algodón, y el punto sus materias de construcción, con toques técnicos que le dan modernidad . El colorido se manifiesta en una paleta de tonos neutros, beige, azul, negro, blanco, con toques de color sobre todo en la camisería.
Juan Medina / REUTERSLos vestidos emprenden auténticos juegos acariciadores sobre la silueta de la mujer, sin fijarse en exceso sobre ella, consiguiendo un efecto racial, sin perder la frescura, elegancia y sobre todo la feminidad que es nuestra guía constante.
Víctor Lerena / EFEEl hombre VICTORIO & LUCCHINO, es el que cada vez tiene más claro cual es su esencia. La elegancia, la masculinidad y una tendencia a lo casual, con prendas cada vez más sport donde la comodidad prima.
Víctor Lerena / EFE