La clave para saber si los mejillones están en buen estado

Dentro de la amplia variedad de marisco disponible en España, los mejillones son uno de los moluscos bivalvos más económicos y con múltiples beneficios para la salud, con un elevado contenido en vitamina A, B, C, D, E y K, minerales como hierro o ácido fólico además de propiedades antiinflamatorias por su alto contenido en Omega-3. 

Al igual que el resto de productos del mar, hay que prestar especial atención a la hora de comprarlo fresco, ya que el estado en el que se encuentre puede influir, no solo en el cocinado, sino también en quien lo consume.

¿Cómo distinguir, entonces, un mejillón en buen estado? La clave está en su concha, tal y como ha explicado esta semana el cocinero Karlos Arguiñano en el programa Cocina Abierta.

En este sentido, es imprescindible que las valvas de este molusco estén cerradas, ya que se abrirán con la cocción. "Si hay alguno abierto, lo rechazáis, por si acaso, porque por un mejillón podemos estropearlo todo", ha advertido Arguiñano.

Puede darse el caso de que esté abierto, entonces se puede dar un pequeño golpe con los dedos, y si reacciona al golpe y se cierra, significa que todavía está vivo. En caso contrario, hay que descartarlo.

Con la cocción ocurre la situación contraria: aquellos que no se hayan abierto es mejor retirarlos, ya que es posible que se hayan muerto antes y no es aconsejable consumirlos.

A la hora de prepararlos, los mejillones son un producto muy versátil que admite numerosas recetas: al vapor, a la marinera, con arroz, fideos... Otra opción para consumirlos es en conserva, bien en escabeche, en salsa o al natural, ya que mantiene sus múltiples propiedades.