¿Te salen mal las pizzas que haces en casa? Eso es que aún cometes alguno de estos cinco errores
- Lo fundamental es hacer una buena masa y tener un buen horno.
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La pizza es ya un alimento universal. Gusta a todos. No es de extrañar dada la variedad de masas, sabores y combinaciones que admite esta receta tradicional. Y aunque no vamos a llegar al magisterio napolitano, cada vez son más los que se animan a hacerla en casa.
Sí, a prepararla en casa desde cero, masa incluida. Estará más rica a poco que nos empeñemos y, esto seguro, será una pizza más saludable. ¿Fácil? En principio una pizza no tiene mucho misterio. Lo fundamental es hacer una buena masa y tener un buen horno. Esto último es lo más complicado porque un horno doméstico, incluso los buenos, es eso, un horno doméstico.
Pero más allá de ésto hay algunos errores que se repiten y que nos impiden celebrar nuestra habilidad de pizzero hispano. Vamos a intenar remediarlo. Estos son los cinco errores que siempre estropean nuestra pizza casera.
Usar cualquier tipo de harina
Casi todos compramos y tenemos en casa una harina normal, de trigo, que nos ale para todo... o eso creemos. Si utilizamos una masa con esa harina común será poco consistente: cuando la extendemos se rompe y aparecen agujeros. Hay que comprar una harina de fuerza, que tiene un gluten más fuerte y una potencia más elevada.
No dejar descansar la masa
Hace falta tiempo. Las prisas no son buenas consejeras. Una pizza no se hace en un "aquí te pillo". Hay que dejar que la masa se solidifique durante el tiempo suficiente. La levadura fermentada por el tiempo es lo que hará que la masa suba. Lo ideal es guardar la masa en la nevera durante toda la noche y utilizarla al día siguiente. De lo contrario, obtendremos una masa gruesa, y dura.
Utilizar el rodillo
Nada de rodillo. Lo mejor para la pizza son nuestras manos. Cuando usamos el rodillo hacemos que la masa pierda los gases que ha conseguido durante la fase de reposo. Es decir, perdemos el volumen de masa hinchada y con burbujas.
Sobrecargar la base
Una pizza no es mejor porque tenga más cosas. O como resume Bruna, de La Bottega Clandestina, "menos es más". La regla es sencilla: ingredientes los justos. El problema de la superpoblación pizzera, o sea, de llenar demasiado la superficie de una pizza, es que causa una mala cocción de las dos caras de la masa. Además, cuando salga del horno será una pizza demasiado "empapada" y más difícil de manejar y morder.
Cocerla demasiado
Una pizza no tiene que estar mucho en el horno, pero el que esté tiene que ser en un horno bien caliente. Y cuando decimos caliente queremos decir desde el primer momento. Lo mejor es un horno muy caliente (unos 350 grados) y poco tiempo de cocción. Por lo tanto, precalentar el horno es fundamental. Problema: los hornos domésticos no alcanzan esa temperatura, lo que nos obliga a dejarla un poco más de tiempo. Recuerda Bruna que las mejores pizzerías de Nápoles dejan la pizza en el horno un máximo de 5 minutos.