Cómo hay que cocer las lentejas para que no se despellejen
- Hay que vigilar la intensidad del fuego, cuánta agua echamos y cuánto removemos.
- Receta de cocido madrileño por menos de 3 euros.
- Espinacas a la catalana, una de las recetas favoritas del chef José Andrés.
Las legumbres son "bajas en grasas y no tienen colesterol", lo que puede ayudar a reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Además, son bajas en sodio y una excelente fuente de proteínas de origen vegetal. Todo eso nos lo recuerda la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Pero es que además de sanas, las legumbres nos gustan y no sólo cuando llega el frío y los platos de cuchara (ya hemos normalizado lo de hacer ensaladas de lentejas, alubias o garbanzos en verano). En todo caso, es verdad, las legumbres contienen un alto valor nutritivo y nos aportan cantidades considerables de vitaminas y minerales.
Nos ocupa esta vez de las resultonas lentejas. Son mucho más fáciles de cocinar que el resto de legumbres. Y no, no hablamos de los frascos de lentejas ya cocidas; que sí, que son prácticos. No. Estamos con las lentejas secas.
Son fáciles de cocinar, llevan poco tiempo, no necesitan remojo, siempre quedan bien y están riquísimas
Son fáciles de cocinar, llevan poco tiempo, no necesitan remojo previo, siempre quedan bien y están riquísimas. Uno de los pocos problemas que pueden plantear -como otras legumbres- es que al cocerlas se despellejen.
Para evitarlo es importante controlar la cantidad de agua y la intensidad del fuego. De entrada, el agua debe ser la justa. Si echamos demasiada podemos ayudar a que se despellejen.
Para que vaya cogiendo temperatura pondremos fuego fuerte. Cuando entre en una primera ebullición bajaremos la intensidad. El resto de la cocción -unos 40 o 45 minutos en olla normal- será a fuego medio o bajo.
Cuando el agua ya esté hirviendo y las lentejas empiecen a ablandarse ya no hay que removerlas. Son delicadas, estarán blanditas y hacerlo es la causa principal de que empiecen a despellejarse.
Y contra los gases
Las legumbres, particularmente las lentejas, producen gases porque contienen oligosacáridos. En comparación con otros alimentos, pueden generar más gases o digestiones más pesadas.
Para evitarlo, un sencillo truco es ponerlas en remojo durante más de 24 horas, para ablandarlas y liberar los oligosacáridos. Otro truco es añadir durante la preparación una pequeña cucharada de bicarbonato de sodio. Y hay un tercero, que es añadir especias aromáticas carminativas, como el comino, el hinojo o el romero.