Tiempo de cocción de los huevos: ¿qué ocurre si se pasan? ¿Cambia el sabor? ¿Y el color?
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Uno de los alimentos más comunes en todas partes del mundo es el huevo. Su alto valor nutricional lo convierten en un esencial de cualquier tipo de dieta y la versatilidad que presenta a la hora de cocinarlo, permite que forme parte de numerosas recetas. En este sentido, una de las maneras más habituales de comerlo es cocido, tras haberlo hervido en agua unos cuantos minutos. No obstante, hay que tener cuidado con el tiempo de cocción, pues podríamos obtener un resultado poco apetecible.
De esta manera que un huevo cocido quede perfecto dependerá de los gustos de cada persona. Mientras hay quienes prefieren que la yema se mantenga líquida, otros apuestan por consumirla completamente dura. La clave está en que cuanto mayor sea la cocción del huevo, más dura se volverá la yema. Hasta aquí algo lógico, pero ¿qué ocurre si se pasa?
Cambios en el color
Si un huevo se cuece durante más de 15 minutos, cuando lo recomendable es entre 8 y 10 generalmente, se produce una transformación en el mismo que es la que da lugar a los cambios en su color, olor e, incluso, sabor. Por un lado, el agua que tenga el interior se evaporará, lo que afectará negativamente a la textura. Por otro lado, la yema adquirirá un color verdoso o grisáceo, poco apetecible.
Cambios en el sabor
Respecto al sabor, si el tiempo de cocción es demasiado elevado, la clara puede liberar sulfuro de hidrógeno que genera el olor a podrido tan característico de los huevos que no son frescos. Al reaccionar con el hierro de la yema se forma sulfuro ferroso, que le da color gris verdoso y olor desagradable. Algo que sucederá, con mayor probabilidad, si los huevos llevan un tiempo en la nevera o son poco frescos.
Recomendaciones para hacer huevos cocidos
- Usar huevos frescos. A medida que pasa el tiempo, el huevo deshidrata y entrando aire que provoca, precisamente, que flote en el agua.
- Temperatura ambiente. Si se atemperan los huevos antes de hacerlos, se cocinarán más rápido y podremos llevar una mejor gestión del tiempo de cocción. Además, un cambio de temperatura brusco, podría romperlos o quebrarlos, haciendo que se salga el contenido.
- Cortar la cocción. Para obtener un huevo cocido según nuestros gustos, es importante cortar la cocción una vez se saque del agua, enfriándolos con agua fría o, incluso, con hielo durante unos minutos.
- Para conseguir el huevo perfecto, la yema tendría que estar centrada. A veces esta queda en la base o a un lado, pero si queremos que quede centrada, simplemente hay que removerlo unas cuantas veces.
- Trucos para pelarlos. Existen todo tipo de técnicas para pelar un huevo duro, sin quemarnos, ni romperlos. Tanto es así, que en TikTok hay numerosos vídeos al respecto y hay trucos que pasan por agitarlo, frotarlo contra un paño de cocina o utilizar una cuchara.