El truco casero para desinfectar y limpiar los trapos de cocina sin frotar
Mantener la cocina limpia y libre de gérmenes es algo esencial para proteger la salud de toda la unidad familiar, y uno de los elementos que más bacterias acumulan en la cocina son los trapos.
Los usamos para limpiar la mesa, para secar los platos y cubiertos, e incluso para las manos. De esta forma, los trapos son caldo de cultivo para los gérmenes si no se limpian adecuadamente. Pero, afortunadamente, existe un truco muy simple y efectivo para desinfectarlos sin ni siquiera tener que frotar, y solo se necesita agua oxigenada y bicarbonato de sodio.
Desinfectar con solo dos elementos
El truco para limpiar los trapos de cocina sin tener que frotarlos o meterlos en la lavadora, utiliza dos elementos naturales muy accesibles y que estarán en la gran mayoría de hogares: agua oxigenada y bicarbonato.
Esto se debe a que ambos tienen propiedades desinfectantes y limpiadoras que los hacen perfectos para poder hacer bien el lavado. El agua oxigenada sirve para eliminar las bacterias y gérmenes que haya, y el bicarbonato para limpiar a fondo y quitar manchas difíciles.
Este truco es muy sencillo. Primero, tenemos que rociar el trapo con agua oxigenada, asegurándonos que queda cubierto por completo para garantizar una desinfección total.
Mientras dejamos que el agua haga su efecto, preparamos la mezcla del bicarbonato de sodio. Para ello, llenamos un recipiente con agua muy caliente y con una cucharada de bicarbonato de sodio por cada litro de agua. Mezclamos bien hasta que el bicarbonato se disuelva.
Después de 10 minutos, sumergimos el trapo en el agua con bicarbonato y lo dejamos una media hora. Una vez pasado el tiempo, enjuagamos bien el trapo con agua limpia para eliminar cualquier resto de bicarbonato y agua oxigenada.
Por último, colgamos el trapo para que se seque al aire libre o lo metemos en la secadora, lo importante es que antes de guardarlo, esté completamente seco.
¿Por qué limpiarlos?
Los trapos de cocina están constantemente expuestos a restos de alimentos, humedad y otras sustancias que pueden albergar bacterias e incluso moho. Si no se limpian bien, desinfectándolos a fondo, estos trapos pueden transferir microorganismos a otras superficies, aumentando el riesgo de contaminaciones cruzadas y posibles enfermedades orgánicas. Por lo tanto, es fundamental desinfectar los trapos de cocina regularmente.