Cómo con un poco de harina puedes hacer que la lechuga dure más tiempo: este es el truco de una experta
Muchas veces tenemos la sensación de tener que ir comprando los productos frescos al día para evitar que se estropeen, especialmente en la temporada de verano, donde vamos y venimos, pasamos poco por casa y comprar demasiadas verduras esperando que aguanten semanas no sería una decisión acertada.
Las ensaladas son uno de los productos más populares del verano, y la lechuga uno de los ingredientes principales para muchos. Iceberg, mantecosa, romana, batavia... tipos de lechuga existen para todos los gustos, solo tienes que saber cómo prepararla y cómo conservarla para que aguante más tiempo. Y para ello te contamos el truco de una chef que te va a cambiar la manera de conservar este alimento.
Harina en el tallo, un método de conservación eficaz
Obviamente con estas temperaturas está más que claro que los productos frescos tienen que estar en el frigorífico para que aguanten más tiempo y para evitar posibles intoxicaciones, y la lechuga no es una excepción, aunque si incluso en la nevera sientes que te aguanta poco tiempo, te contamos esta sencilla manera de prolongar su vida útil.
Lo bueno de las redes sociales es que podemos encontrar contenido para todos los gustos, y si eres un apasionado de la gastronomía, seguro que tú también sigues a algunos profesionales que te descubren recetas, trucos y productos para estar siempre al día.
La chef Jacobina, que podemos encontrar en TikTok como 'alacocinacon jacobina' comparte a través de su cuenta en esta red social infinidad de tips que nos pueden servir, y uno de ellos es este para conservar la lechuga.
Lo primero que propone esta usuaria de TikTok es desinfectar la lechuga utilizando dos cucharadas de bicarbonato por cada dos litros de agua o con un cuarto de taza de vinagre, y una vez está bien limpia y seca, cortamos el tallo y ponemos un poco de harina en esa zona.
¿Por qué de esta manera dura más? Porque la harina de uso común sella de manera natural el tallo evitando que se evapore el agua, lo que ayuda a mantener la textura más tiempo. Una vez hemos sellado el tallo con la harina, envolvemos la lechuga con papel film para evitar que esté en contacto con el aire.
Otra de las cosas que debemos tener en cuenta es el lugar en la nevera donde colocamos este producto ya que los estantes de abajo -o el mítico cajón de la verdura- son más frescos por lo que se va a conservar mejor la lechuga.