¿Estás usando el queso que debes en tu salsa carbonara? Tres tipos para preparar la receta original

Cada uno hace su carbonara como quiere, faltaría más. Los que hay que buscan una salsa carbonara vegetariana, quienes la prefieren con cebolla y champiñones, o los que directamente, han vetado el queso de esta receta. 

Aunque para gustos los colores, lo cierto es que en la auténtica receta de salsa carbonara no pueden faltar ni el huevo, ni la panceta, ni la pimienta molida, ni por supuesto, un buen queso italiano. 

Los orígenes de la salsa carbonara 

El origen de la carbonara está en la zona del norte de Italia de Los Apeninos, donde la principal actividad laboral era la minería -de ahí su nombre-. 

Los carboneros que trabajaban en el lugar, tomaban sus platos de pasta que debían ser comidos inmediatamente para que el huevo no se cuajase. 

En relación también con el origen de la salsa, cuenta la leyenda que la pimienta se añadió a la receta como un homenaje al carbón que trabajaban quienes descubrieron esta receta que ha dado la vuelta al mundo. 

Queso sí, pero no cualquiera

Puestos a preparar en casa una deliciosa carbonara, ya sea para la pasta, para la pizza o para el uso que le quieras dar, no podemos dejar de rallar un poco de queso para aportarle un extra de sabor a esta receta. 

Si bien la receta de la carbonara lleva queso, no cualquiera. Para recrear la receta original no nos puede faltar un buen queso italiano. Las mejores opciones son parmesano, pecorino o grana padano. 

El parmesano es un tipo de queso de consistencia dura, grasa y madura que habitualmente se utiliza para rallar o para gratinar. Por su parte el pecorino es un queso de oveja duro, de sabor salado que se utiliza para salsas y para gratinar. De denominación de origen protegida a nivel europeo, el grana padano es un queso que adquiere que toma su nombre de su textura granulosa.