Cómo hacer Manolitos en casa: una receta sencilla, muy jugosa y lista para triunfar
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Seas más o menos goloso, seguro que hay un dulce al que no te puedes resistir: los Manolitos. Estos pequeños curasanes con diferentes coberturas se han convertido en unos de los bollos más populares del momento.
Sabes que si vas de visita a casa de un amigo o de un familiar o si tienes invitados en casa, con una buena caja de Manolitos siempre vas a quedar bien -aunque te vas a tener que quitar moscones de encima para que no se los coman antes de tiempo-.
Si llevar una caja de estos mini curasanes siempre es un acierto, cuánto más hacerlos tú mismo en casa y poder presumir de que llevan su marca personas. Además, se trata de una receta de lo más sencilla y rápida.
Almíbar y cobertura
Seguro que en alguna ocasión has probado a elaborar curasanes en casa- especialmente durante el confinamiento que todos nos volvimos maestros reposteros- aunque habrás identificado que les falta un toque de gracia para parecerse a los auténticos Manolitos. Te contamos el qué.
Lo único que tienes que hacer diferente es cubrir la masa de hojaldre con una fina capa de azúcar, y una vez que los curasanes estén listos, bañarlos en un almíbar que los va a dejar bien jugosos antes de ponerles la cobertura de chocolate por encima. Toma nota de la receta.
Manolitos caseros
Ingredientes
1 plancha de hojaldre
Azúcar blanco
200 ml de agua
2 cucharadas de miel
Chocolates al gusto para cobertura
Elaboración
En la plancha de hojaldre, ponemos una fina capa de azúcar.
Cortamos la plancha de hojaldre en triángulos, y le hacemos a cada uno un corte en la base, en la zona que no es el pico.
Enrollamos desde la base hasta el pico, y le damos forma a los cuernos del curasán.
Con todos los curasanes moldeados, lo metemos al horno a 180º hasta que se cocinen, pero que se lleguen a dorar.
En una cazuela preparamos el almíbar con 150 gr de azúcar, 200 ml de agua, y dos cucharadas de miel. Lo ponemos a cocinar a fuego medio 10 minutos hasta que se cree un líquido uniforme.
Metemos los curasanes y los bañamos bien.
Los cubrimos con los chocolates que queramos y dejamos reposar para que endurezcan.