Crema de maíz y coliflor, una receta para hacer al menos una vez en la vida
- El pan o los tortos de maíz son ejemplos de la gastronomía de Galicia, Asturias y Cantabria.
- Revuelto de tirabeques con setas, una receta para hacer al menos una vez en la vida.
Cuenta la Wikipedia que la palabra maíz ingresa al español cómo préstamo (indigenismo) de la voz taína mahís, que significa literalmente "lo que sustenta la vida". Eso ya idea de lo importante que ha sido y sigue siendo el maíz en amplias zonas de Sudamérica y Centroamérica. No aquí, salvo en Galicia, Asturias y Cantabria.
En esa parte de España, el maíz se adaptó muy bien a la climatología local. Tras muchas vicisitudes, ahí siguen como parte importante de su gastronomía el pan o los tortos de maíz.
Pero lo cierto es que nuestro consumo actual de maíz se reduce, en la mayoría de hogares, a las palomitas y a las latas que usamos para hacer ensaladas (lo de la mazorca con mantequilla al estilo norteamericano apenas se practica).
Vamos entonces con una receta que nos muestra otras posibilidades a la hora de usar maíz. Esta vez la acompañamos de coliflor para convertirlo todo en una crema bien sana.
Ingredientes
Maíz dulce (una lata grande)
Coliflor (700 gr)
Cebolla (1)
Caldo de verduras (medio litro)
Aceite de oliva
Sal
OPCIONAL: salsa de menta o pipas de calabaza
Elaboración
Pelamos y cortamos la cebolla en juliana.
En una olla ponemos un poco de aceite y cuando esté caliente echamos la cebolla. Un poco de sal y dejamos a fuego más bien bajo para que se vaya pochando.
Cortamos la coliflor en trozos regulares no muy grandes.
Escurrimos el líquido de la lata de maíz.
Cuando la cebolla esté blanda, agregamos el caldo y subimos el fuego.
En el momento en que el caldo hierva añadimos el maíz y la coliflor.
Lo dejamos hacerse hasta que la coliflor esté cocinada, que serán unos 10 minutos.
Retiramos, rectificamos de sal y apartamos un poco del líquido.
Trituramos las verduras hasta obtener una crema limpia de grumos. El agua de cocción que hemos retirado nos valdrá para darle el punto deseado de densidad.
Ya con la crema repartida en cuencos podemos poner unas pipas de calabaza o una cucharadita de salsa de menta.